La creación de una única gran cooperativa agraria en Extremadura, tal y como ha propuesto el presidente de la Junta, llevaría a la necesidad de integrar hasta 22 sociedades diferentes de un mismo municipio, como es el caso de Badajoz. La capital pacense cuenta con 13 cooperativas y 9 sociedades agrarias de transformación (SAT), que es un híbrido entre cooperativa y sociedad anónima, y es un reflejo del escaso grado de concentración de la oferta de productos agrarios que se da en el sector en la región.

Por tanto, es más probable que finalmente se acometa una reestructuración de las cooperativas por sectores, fomentando la integración de las sociedades dedicadas a la misma actividad.

Pese a la existencia de grupos cooperativos como Acorex, Acopaex o Acenorca, que agrupan a sociedades de base más pequeñas, una mayoría de cooperativas de la región actúan de forma individualizada en el terreno de la comercialización, lo que les resta posibilidades de negocio por su reducido tamaño. Según recordaba hace unos días un experto en un seminario, Monterrubio de la Serena es un ejemplo paradigmático de esta situación: tiene un único cultivo (el olivar), unos 3.000 habitantes y dos cooperativas, que para más inri se llaman La Unidad y La Unión.

Hay una larga lista de pueblos que también son ejemplo de esta situación. Según la guía Ardán , Don Benito cuenta, por ejemplo, con nueve cooperativas y ocho SAT (véase gráfico). En Santa Amalia, con 4.500 habitantes, hay cuatro cooperativas diferentes y hasta 10 SAT distintas. Este municipio tiene el mismo número de cooperativas que otros con cinco veces más población, como Almendralejo o Villanueva de la Serena y que no tienen una menor actividad agraria. Santa Amalia cuenta además con dos industrias de tomate en régimen de cooperativa que no vienen incluidas en la guía. Fuentes del sector consultadas explican que esta profusión de cooperativas obedece en parte a "personalismos", con los que el proyecto que impulsan la Junta y el sector tendrán que enfrentarse.

En total hay 25 localidades en la región que cuentan con más de tres entidades asociativas agrarias (suma de cooperativas y SAT). Destaca también el caso de Montijo, con 15.000 habitantes y siete cooperativas diferentes, o pueblos más pequeños como Navalvillar de Pela, Cañamero o Lobón, que tienen tres cooperativas en funcionamiento cada uno.