Desde su llegada a la Presidencia de la Junta, Rodríguez Ibarra sólo ha mantenido cuatro encuentros oficiales con líderes de la oposición extremeña. En la primera, casi en el inicio de su mandato, recibía al entonces dirigente de AP en la región, Luis Ramallo, en un encuentro protocolario.

Hubo que esperar hasta el 15 de diciembre de 1995 para asistir a la segunda reunión. En aquella ocasión, el invitado era Juan Ignacio Barrero, presidente del PP regional. El encuentro vino forzado por el hecho de que Ibarra había perdido --por primera y única vez-- la mayoría absoluta en la Asamblea tras las elecciones de mayo de ese año.

La reunión sirvió para formalizar un pacto presupuestario que permitió al PSOE sacar adelante las cuentas de 1996 a cambio de ceder en inversiones a los ayuntamientos populares. No hubo más pactos. Al año siguiente, Ibarra acordaba el presupuesto con IU. Ya en 1997 no hubo pacto, y se prorrogaron los presupuestos y en 1998 las cuentas fueron apoyadas por diputados tránsfugas de IU y por el regionalista Pedro Cañada.

Para Floriano, su primera vez fue un jueves, 11 de mayo, del 2000. Entonces, el dirigente popular no era aún presidente de su formación, sino secretario regional. Este encuentro también fue reflejo de una cita electoral: en 1999 Ibarra había recuperado la mayoría absoluta, pero semanas antes de esta reunión, el PP de Aznar conseguía también mayoría absoluta en el Congreso y, por vez primera, los populares ganaban en votos a los socialistas en Extremadura. De aquella reunión salieron trece pactos. Mal número, como luego se demostró, ya que ni uno solo cuajó.