Introdujeron una cerilla de madera en un cigarrillo encendido y lo arrojaron desde un vehículo en una zona de abundante masa forestal. El viento y la orografía del terreno hicieron el resto hasta arrasar más de 3.800 hectáreas, 1.100 de ellas en la provincia cacereña y el resto en la de Toledo. Así actuaron, según la Guardia Civil, las dos personas que han sido detenidas como presuntas autoras del incendio originado el pasado sábado en el municipio cacereño de Carrascalejo y que se propagó hasta las poblaciones de Mohedas de la Jara y Puerto de San Vicente en Castilla-La Mancha.

Las actuaciones llevadas a cabo por efectivos del Equipo de Investigación del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Comandancia de la Guardia Civil de Cáceres y la patrulla de Casatejada, culminaron la mañana del domingo con la detención en la localidad cacereña de Villar del Pedroso de A. D. M, de 26 años y vecino de Talavera de la Reina (Toledo), y F. M. M. S, de 30 años y residente en Garvín de la Jara (Cáceres), como presuntos autores de un delito de incendio forestal en grado de intencionalidad.

Los autores, según informó ayer la Delegación del Gobierno en Extremadura, arrojaron presuntamente desde un vehículo particular un cigarrillo encendido en el que a su vez habían introducido una cerilla de madera para que actuara como medio de ignición. El incendio se originó a las 13.45 horas del sábado, en el borde de la calzada de la carretera CC-20.2, que une las localidades de Carrascalejo y Navatrasierra, a la altura del kilómetro nueve y en el paraje conocido como La Posada, afectando a 3.800 hectáreas de arbolado, matorral y monte bajo repartidas entre Carrascalejo --más de 700 hectáreas de las 1.100 arrasadas en este municipio son de arboleda--, Mohedas de la Jara y Puerto de San Vicente.

El Seprona, en colaboración con el recién contratado Técnico de Determinación de Causas de Incendios Forestales de la Junta de Extremadura, localizó y concretó que el área de inicio del fuego, en el margen izquierdo de la vía, se había elegido por ser el punto estratégico para que, de acuerdo con la orografía del terreno y el viento reinante, el fuego se extendiese con facilidad, lo que dificultaría su extinción.

Tras conocer las detenciones, el consejero de Medio Ambiente y Desarrollo Rural de Castilla-La Mancha, José Luis Martínez Guijarro, anunció la intención del Gobierno castellano-manchega de personarse en este caso como acusación particular cuando se abra el procedimiento judicial. De igual forma, el alcalde de Carrascalejo, Amador Alvarez, mostró su satisfacción por la "celeridad" y "ejemplaridad" con la que han trabajado los agentes de la Guardia Civil y señaló su preocupación por la forma de actuar de "dos personas jóvenes que se han complicado la vida".

El incendio, que se extinguió a las 23.20 horas del domingo, provocó también momentos de tensión en la noche del sábado, cuando hubo que desalojar a 153 vecinos de Puerto de San Vicente por la cercanía de las llamas a sus casas, aunque estas personas pudieron regresar a sus casas a la mañana siguiente cuando disminuyó el peligro.