El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, consideró ayer que el acto de proclamación de Felipe VI, que calificó de "muy bonito", demostró, sobre todo, que "en España hay leyes que funcionan, hay una Constitución que se cumple y hay unas situaciones normales".

"Nunca jamás en la historia de España la sucesión en la jefatura del Estado se había hecho con la tranquilidad de esta, y eso es reconfortante y para sentirse contentos y orgullosos", insistió el líder del Partido Popular.

Rajoy no quiso hacer ningún comentario ante la pregunta de si Felipe VI había hecho un discurso en clave territorial debido a sus referencias a la unidad de España dentro de la diversidad y ante la situación que se vive en Cataluña.

Fuentes de la ejecutiva federal del PSOE, por su parte, creyeron "muy convenientes" sus alusiones a todas las lenguas de España, a la necesidad de vigorizar la convivencia entre los pueblos de España que conforman una nación unida pero diversa y su referencia a las distintas formas de sentirse español.

Para la número dos del PSOE, Elena Valenciano, el discurso del Rey fue "completo, profundo y cercano", mientras que Alfonso Guerra destacó sus referencias en clave territorial. El expresidente del Congreso y de Castilla-La Mancha, José Bono, se mostró confiado en que don Felipe ayude a evitar la secesión de Cataluña. Felipe González apuntó que su alusión a la unidad territorial es "parte de su misión institucional", José María Aznar resumió su opinión con un "todo bien" y José Luis Rodríguez Zapatero elogió la alocución "directa" y "valiente" de don Felipe.

Por su parte, la líder de UPD, Rosa Díez, afirmó que Felipe VI hizo ayer un discurso "comprometido, reformista y esperanzador" que representa un "nuevo tiempo". El diputado de la Izquierda Plural, Gaspar Llamazares, tildó el discurso de "vacío, tópico, lleno de lugares comunes y propio de un funcionario del poder".

Los diputados del BNG, por su parte, calificaron ayer de "inmovilista" el discurso del Rey.

Representantes del ámbito económico expresaron su apoyo al nuevo rey Felipe VI, a quien consideraron un personaje clave para impulsar la imagen y el progreso en España.

El presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, se mostró "plenamente convencido" de que el rey Felipe VI "pilotará con éxito" una nueva etapa de "transformación y renovación en el ámbito político, económico e institucional" de la que saldrá reforzada España.

Según el presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, "el Rey ha demostrado hoy con su discurso que es plenamente consciente de la situación de España, de sus fortalezas y también de sus retos".

"Ha evidenciado en lo personal compromiso, humildad y cercanía. Estoy convencido de que bajo su reinado nuestro país será capaz, con las lógicas dificultades que siempre surgen, de vivir una etapa de progreso y desarrollo", añadió.

Para el presidente de la CEOE, Juan Rosell, "el discurso de Su Majestad ha sido muy correcto, mostrando su amplio conocimiento de la situación actual de España y su compromiso con los españoles" por lo que "los empresarios reiteramos al monarca nuestra absoluta lealtad y colaboración", afirmó.

Para el presidente de CEPYME, Jesús Terciado, "el conocimiento que tiene don Felipe VI de la situación económica de España contribuirá a impulsar las medidas que permitirán fortalecer nuestras pymes, que son imprescindibles para dinamizar la economía y generar empleo, el gran reto al que nos enfrentamos actualmente".

Algo más crítico fue el comunicado de CCOO, que calificó el discurso del rey Felipe VI de "profesional, de oficio, que lo ha tocado casi todo, pero que debería haberse detenido en el papel de los agentes sociales, de los sindicatos, en la construcción de la democracia y en el diálogo social para enfrentar el gran reto de la sociedad española: el empleo y la cohesión social".

Estas reacciones se sumaron a las que la víspera de la proclamación expresaron el presidente del Banco Santander, Emilio Botín, para quien el reinado de Felipe VI "va a suponer una nueva etapa de crecimiento y prosperidad para todos los españoles" y el presidente del BBVA, Francisco González, quien destacó la "preparación excelente" del nuevo monarca, Felipe VI.