Felipe VI subrayó ayer en su discurso de la Pascua Militar el «compromiso» de las Fuerzas Armadas y la Guardia Civil con España y con la Constitución. En el Palacio Real de Madrid, el Rey volvió a referirse a la Carta Magna cuando pidió a un centenar de militares presentes en el acto que corearan un «viva España», apoyados «en los valores constitucionales y en los valores morales y cívicos que emanan» de las reales ordenanzas.

El jefe del Estado citó los principios democráticos en otros dos capítulos de su felicitación. El primero, cuando dedicó un momento de su discurso a la Guardia Civil, recordando su 175º aniversario para destacar «su lealtad y compromiso con el Estado de derecho». El segundo, al reivindicar a la OTAN, que cumple 70 años sumida en una crisis. El Monarca aseguró sobre los socios de la alianza atlántica: «Compartimos una sólida base de valores democráticos y de respeto a los derechos humanos».

CARTA MAGNA Y GUARDIA CIVIL / Además de la reina Letizia, acompañó al Rey en el Salón del Trono del palacio el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, a 24 horas de la segunda votación de investidura, en la que, si no hay sorpresas, será reelegido. También acudieron dos ministros en funciones: el del Interior, Fernando Grande-Marlaska, y la de Defensa y encargada de Asuntos Exteriores, Margarita Robles.

La Pascua Militar ha sido la primera ocasión que el Rey y Sánchez han tenido de verse en pleno proceso de investidura. A la puerta del palacio cruzaron unas breves palabras. Y dentro intervino Robles, única integrante del Gobierno que tomó la palabra y que expresó «un sentimiento de aprecio y respeto profundos» al jefe del Estado. Después se refirió a los «valores Constitucionales, patrimonio de todos», introduciendo en la apertura de su discurso a la Carta Magna y la Guardia Civil, dos de los asuntos que atronaron en el Congreso el fin de semana.

La ministra homenajeó a la Benemérita, cuyas competencias de Tráfico serán cedidas en Navarra. «Los españoles la admiramos y respetamos y nos sentimos profundamente unidos a la misma», aseguró. La titular de Defensa hizo, además, un guiño territorial y al entendimiento: «España, nuestra España, abierta y grande en su diversidad; una España, nuestra España, incluyente, que exige el esfuerzo y la colaboración constructiva de todos, porque de todos, sin exclusiones, es».

También valoró el papel internacional de España para «impulsar la agenda Mujer, Paz y Seguridad de Naciones Unidas, ayudando a que las mujeres en zona de conflicto se constituyan en auténticos agentes de paz», porque «sin la mujer no será posible conseguir una paz firme y duradera».

El acto castrense comenzó a mediodía, justo 24 horas antes de que empiece, hoy, la tercera sesión del debate de investidura. Este año los discursos no se pronunciaban en una atmósfera política en calma, sino en plena resaca de dos jornadas de gran acritud en el Congreso. Las alusiones al Rey de la diputada de EH Bildu Mertxe Aizpurua, que lo tachó de «autoritario» el domingo fueron motivo de agrios reproches de la derecha tanto a Sánchez como a la presidenta del Congreso, Meritxell Batet.

INQUIETUD / Además, el acuerdo entre los socialistas y los independentistas de ERC inquieta a parte del estamento castrense. Pero la Pascua Militar se celebró con tranquilidad 19 días después de que el general retirado Fulgencio Coll, concejal de Vox en Palma de Mallorca, afirmara en un diario que «Sánchez es un problema para la seguridad nacional».

La ceremonia se inició con una parada militar en la Plaza de la Armería. El Rey vestía uniforme de Capitán General del Ejército del Aire. Recordó a los soldados en el exterior, «cerca de 3.000 en cuatro continentes cumpliendo 16 misiones», con palabras de afecto: «Estos días pensamos mucho en ellos».