El paso de la borrasca Elsa por Extremadura dejó entre la noche del jueves y la jornada de ayer numerosas incidencias, si bien ninguna de ellas de gravedad. Cauces desbordados, árboles y cornisas caídas o personas atrapadas en sus domicilios fueron algunos de los sucesos que se registraron a lo largo de la geografía extremeña. Hasta las ocho de la mañana de ayer, el Centro de Urgencias y Emergencias 112 había gestionado 107 incidentes relacionados con los fenómenos meteorológicos adversos y solo el jueves se atendieron más de tres mil llamadas. Toda la región permanecerá hoy en alerta amarilla por fuertes vientos, que también lo será por lluvia en la provincia de Cáceres y en la comarca pacense de La Siberia.

Desolación, impotencia, rabia, miedo y alivio era ayer la mezcla de sensaciones que tenían en el cuerpo los vecinos de Navaconcejo tras la lluvia caída durante todo el jueves y que siguió ayer, con mucha fuerza y con el temor durante toda la jornada de tener que volver a pasar por algo parecido a la noche anterior, informa Álex de Matías.

El desbordamiento del río Jerte a su paso por la localidad dejó estampas insólitas como un lodazal inmenso en la calle Paseo Río Jerte, más conocida como ‘la calle de los bares’; cocheras y garajes anegados de agua que llegó hasta el metro y 20 centímetros de altura; o enormes trozos de cemento desprendidos de su sitio y empotrados contra árboles. Por suerte no hubo que lamentar daños en personas, solo materiales. «Otros años se ha inundado un poco la zona y ha habido algún que otro destrozo, pero lo de ayer (por el jueves por la noche) fue tremendo, lo nunca visto. Yo no he dormido en toda la noche por temor a que entrara el agua hasta casa», explicaba Pura, una vecina.

La alcaldesa de Navaconcejo, Cristina Alonso, que lleva al frente del ayuntamiento poco más de seis meses, emocionada y con lágrimas en los ojos contaba que sentía «mucha tristeza e impotencia» por lo ocurrido. «Hemos intentado visitar a todos los vecinos afectados para darles ánimos, hemos hecho una valoración de los daños y hemos movilizado a todos los voluntarios y profesionales para tratar de volver a la normalidad lo antes posible», reseñaba. Y es que las frases más repetidas en el día de ayer eran «Qué pena» y «Cuánto destrozo». Navaconcejo tardará varios días en volver a la normalidad y en recuperarse del paso de la borrasca Elsa. La cooperativa del Campo quedó inundada y algunas máquinas inutilizadas.

La Vera también sufrió los estragos del agua. «Esto no puede seguir así. No es normal que con todo el agua que lleva caída desde el jueves, abran el embalse de Rosarito y todo ese caudal se mete en las fincas y parcelas de los vecinos, inundándolas y dejándolas impracticables, con las pérdidas que supone para los agricultores», lamentó Lola Paniagua, alcaldesa de Tejeda de Tiétar y presidenta en funciones de la Mancomunidad de La Vera.

Se quejaba amargamente de que llevan «varios años sufriendo estas consecuencias» y «nunca se pone solución». Los pueblos más afectados son los de la zona baja de la comarca, donde el río Tiétar llega con más caudal, como es el caso de Valdeíñigos, que cuenta con numerosos campos anegados.

Por suerte, tampoco hubo que lamentar desgracias personales, pero sí materiales y pérdidas económicas. «Es lo de siempre y esto ya no puede seguir siendo así, porque los cauces no se limpian como se debe, no hay animales para que hagan esa labor, porque no se nos deja tenerlos para ello y ante situaciones así, pasa lo que pasa. Queremos una solución definitiva para este problema y quien más tiene que ver en ello es Confederación Hidrográfica del Tajo», subrayó la alcaldesa de Tejeda de Tiétar.

Otras zonas como Villanueva de la Vera también se vieron afectadas por esta situación y el aumento del caudal del río, anegando por completo varios campos de alrededor y dejando muchas zonas impracticables y con numerosos destrozos.

Hubo más localidades del norte extremeño donde se dejó notar el temporal. En Aldeanueva de la Vera, el río iba con gran caudal, al igual que en Losar de la Vera donde se podía ver en la Garganta de Cuartos. En Garganta la Olla se desbordó el río, sin mayores consecuencias, mientras que en Hervás la lluvia también causó distintos problemas.

PLASENCIA Y CÁCERES / También los paseos del río Jerte a su paso por Plasencia, los que discurren por la margen izquierda, se desbordaron debido a la gran crecida del río por las precipitaciones. Según explicó el alcalde placentino, Fernando Pizarro, el agua se ha desbordado tanto por este motivo como por el desagüe de la presa del kilómetro 4, una maniobra habitual para evitar que se acumule un caudal excesivo, informa Raquel Rodríguez.

Caídas de árboles o ramajes, desprendimientos de cornisas o rótulos informativos, descuelgue de adornos navideños y destrozos en el mobiliario urbano fueron las incidencias que se registraron en Cáceres capital al paso del temporal Elsa, que provocó un centenar de llamadas de los vecinos a los servicios de emergencias.

El portavoz del gobierno local, Andrés Licerán, precisó que se habían realizado 18 intervenciones en árboles caídos, uno de ellos en la zona de San Juan y varios en el Paseo de Cánovas, así como 30 actuaciones para retirar mobiliario urbano, principalmente contenedores de basura o vallas.

Igualmente, debido al temporal, por la tarde se produjo un corte de luz que afectó al hospital San Pedro de Alcántara, que se solucionó casi de inmediato, y también en el Hospital Universitario de Cáceres, que se fue solventando poco a poco con la intervención de Iberdrola sobre la subestación eléctrica, informa Miguel Ángel Muñoz. Desde el Servicio Extremeño de Salud se indicó que para nada había afectado a los quirófanos, que tienen generadores propios, ni al TAC. «Sí ha tenido repercusión en los mamógrafos, donde había citas programadas del plan de cribado del SES y que se han reprogramado», se señaló.

En Coria se estaba en situación de prealerta del río Alagón. A pesar de haber abierto la presa de Valdeobispo, los niveles seguían creciendo ayer. También se procedió al cierre del parque de Cadenetas por vientos y el peligro de caída de árboles y ramas, informa Nieves Agut.

En Badajoz, los bomberos realizaron desde las 8.00 hasta las 21.00 horas seis salidas por efectos del temporal, sin que se produjeran daños personales, aunque sí algunos materiales. El más destacado fue por un accidente en la Ronda Norte, debido a las condiciones climatológicas, donde colisionaron dos vehículos sin que sus ocupantes resultaran heridos. También intervinieron por la caída de una claraboya en la calle Alberto Oliart y de una palmera en la calle Sabanetas, de El Gurugú, informa Fernando León.

El Ayuntamiento de Don Benito decretó el cierre temporal por seguridad ciudadana del Centro de Ocio Las Cumbres y la manzana que comprende el edificio, informa Raúl Haba, por recomendación y valoración del cuerpo de bomberos tras los incidentes acaecidos por el temporal.

En cuanto a Mérida, la capital extremeña registró 57 incidentes tras el paso de la borrasca Elsa, aunque no hubo que lamentar daños personales, según informó el delegado de Policía Local, Marco Antonio Guijarro. Cabe destacar que las fuertes rachas de viento derribaron en la noche del jueves la estructura de la bola de Navidad de la plaza de España, un incidente que tuvo gran repercusión entre la ciudadanía, informa Carmen Hidalgo. Asimismo, se efectuaron 18 asistencias técnicas por árboles caídos, desprendimientos de objetos y fallos en el suministro eléctrico, así como dos asistencias técnicas en carreteras cercanas.

La borrasca no dejó daños de grave consideración en Almendralejo, aunque sí algunos desperfectos en zonas abiertas como el complejo privado de la urbanización San Marcos, donde el viento arrancó algunas sombrillas y ocasionó desperfectos en algunas instalaciones, informa Rodrigo Cabezas.