El informe deja claro que las perspectivas de crecimiento regional para 2004 y 2005 dependerán de la reactivación clara del proceso inversor en España y del mantenimiento de la actividad constructora, y alerta de que el crecimiento podría ser obstaculizado por un repunte de los tipos de interés y su incidencia sobre el endeudamiento de las familias. Desde una óptica internacional, el informe Hispalink afirma que todavía existe incertidumbre por la recuperación de las economías europeas y por la repercusión industrial que puede tener el incremento del precio del petróleo.

El diferente crecimiento de las comunidades españoles se explica, según Hispalink, por dos motivos. Por un lado, se debe a la dispar estructura productiva de cada región y, por otro, al desigual impacto del bajón del turismo europeo, condicionado por la ralentización económica en algunos de los principales países de la zona euro.

Lo que está claro es que el bienio 2001-2002 se puede caracterizar de "impás económico" para la mayoría de las regiones. Por ello, el 2003 puede suponer un punto de inflexión que marque el inicio de una nueva etapa de crecimiento sostenido.