Las escuelas taller están destinadas a jóvenes de entre 16 y 25 años, que reciben formación profesional teórica (durante seis meses), que luego combinan con prácticas (durante seis o 18 meses más). Las casas de oficio son similares pero solo duran un año.

Los talleres de empleo se configuran igualmente como un programa mixto de formación y trabajo, pero --a diferencia de las escuelas y las casas de oficio-- desde el primer día y para desempleados de más de 25 años. Los participantes adquieren formación profesional y práctica laboral mediante la realización de obras o servicios de utilidad pública o interés social, posibilitando su posterior inserción laboral.

En las escuelas taller y las casas de oficio los alumnos-trabajadores suscriben un contrato de trabajo tras recibir seis meses de formación teórica, por el que reciben el 75% del salario mínimo interprofesional.

Por su parte, los participantes en los talleres de empleo cobran desde el primer día un 150% del salario mínimo.