El tren de alta velocidad (AVE) Madrid-Extremadura podría financiarse con dinero americano. La posibilidad está sobre la mesa. El ministro de Fomento, José Blanco, se reunió ayer en Nueva York con algunos de los más importantes grupos financieros que operan en Estados Unidos. Allí les expuso las líneas maestras del Plan Extraordinario de Inversión en Infraestructuras (PEI), con el que el Gobierno prevé movilizar cerca de 17.000 millones de euros, entre iniciativa pública y privada, para la construcción de grandes líneas de ferrocarril y carreteras en España. También les explicó que los dos proyectos más importantes de ese plan son el AVE extremeño y el AVE a Galicia. Y les animó a participar en su desarrollo, como inversores, aportando parte de los 11.000 millones que costarán uno y otro --unos 6.000 el trazado hacia tierras gallegas; en torno a 4.500 la conexión hacia Lisboa a través de Extremadura--.
La reunión se desarrolló en la Oficina Comercial de España en Nueva York durante cerca de dos horas y media, una más de lo previsto inicialmente. A ella asistieron, además de los representantes del Gobierno español, directivos de 13 grupos financieros estadounidenses del ámbito de los fondos de inversión --aunque en un primer momento iban a ser diez--. Entre ellos estaban firmas como Morgan Stanley, Deutsche Bank, Goldman & Sachs Infrastructure o The Carlyle Group. Según el ministerio, todos ellos se han mostrado interesados en invertir en la red nacional de transportes. "La valoración es positiva. La impresión es que estos grandes bancos de inversiones han salido del encuentro con un profundo interés por participar en los proyectos", señalan fuentes de Fomento.
"Hemos presentado el plan al grupo de inversores más importantes que se dedica a la obra pública con el objetivo de implicar al sector privado en su planificación y desarrollo", subrayó José Blanco tras la reunión, de la que se mostró "muy satisfecho". "Muchos de los fondos lo consideran un plan bien construido, visionario, comprometido y donde los riesgos están equilibrados". agregó. En su opinión, éste ha sido un "paso muy importante" para lograr la captación de inversión extranjera. De hecho, incluso anunció que ya hay "compromisos concretos", un extremo que desde el ministerio en Madrid pidieron tomar con cautela: "ha sido un primer contacto. Es demasiado pronto para hablar de acuerdos. Pretendemos que participen en la financiación de obras que todavía no se han licitado y, por tanto, hasta que no se redacten los pliegos no se puede ir más allá en este tipo de iniciativas; aunque las sensaciones son positivas".
PRIORITARIO Ayer Blanco realizó una exposición general sobre el PEIT, sus objetivos y su modelo de financiación. En su intervención ante los representantes de los fondos de inversión citó alguno de los proyectos. Entre ellos, el AVE extremeño, que desde Fomento califican como uno de los dos grandes pilares del nuevo plan de infraestructuras, junto al trazado de alta velocidad hacia Galicia. De hecho, el propio ministro apuntó el jueves en Washington, donde se reunió con el secretario de Estado estadounidense de Transportes, Ray LaHood, que la inversión total que se baraja para esos dos tramos es de 11.000 millones de euros (sobre un total de 17.000 para todo el PEIT). De ellos, unos 6.000 millones corresponden al AVE gallego. El resto, según se deduce de sus palabras, debería ir destinado a completar las obras entre Madrid y Badajoz. El titular de Fomento se comprometió en octubre a que, durante los primeros meses del 2011 se impulsaría el trazado, especialmente a su paso por Castilla-La Mancha --donde no hay ningún tramo en obras--, pero también en Extremadura --donde todos los tramos están licitados o en ejecución, salvo las estaciones, que son las que acumulan mayor retraso--.
Según los datos recogidos en la memoria del Presupuesto General
