La provincia de Cáceres se ha salvado de sufrir las consecuencias de otro incendio este verano. El único frente que el pasado miércoles por la noche continuaba activo en los Montes de Toledo quedó ayer controlado aunque continuaron los trabajos de extinción en la zona para evitar que las altas temperaturas reavivaran las llamas. De hecho, ayer seguían trabajando en este territorio castellano manchego efectivos extremeños pertenecientes al Plan Infoex.

Al anochecer, el pasado miércoles, los medios aéreos se vieron obligados a interrumpir su trabajo, pero volvieron a incorporarse a las tareas de extinción ayer por la mañana. Las horas nocturnas se aprovecharon para abrir un gran cortafuegos que finalmente ha conseguido frenar el avance de las llamas.

Aún no hay cálculos exactos de la superficie quemada aunque los datos aportados por Europa Press, que recoge las estimaciones de los técnicos, apuntan a una cantidad de entre 500 y 700 hectáreas. Principalmente, ha ardido pino, encina y jara.

El delegado de Medio Ambiente en Toledo, Manuel Guerrero, aseguró que todavía es pronto para adelantar el origen del fuego. Aún así, José Porras, alcalde del municipio donde se originó el incendio --Sevilleja de La Jara-- cree que fue provocado, por lo inaccesible del terreno donde se originó, según recoge Efe.

APOYO REGIONAL Extremadura colaboró con la Junta de Castilla La Mancha desde el mismo día en el que se iniciaron las llamas, el miércoles. La Junta extremeña desplazó a la zona dos helicópteros y alrededor de 60 efectivos del Plan Infoex, además de siete máquinas pesadas.

La Junta de Extremadura aseguró que su intervención se produjo a petición de sus homólogos en Castilla La Mancha. Además, existía el peligro de que el fuego llegara hasta la provincia de Cáceres.

En las tareas de extinción, según la Junta de Extremadura, participaron un técnico de extinción, otro de investigación, un auxiliar y el jefe comarcal de los agentes medioambientales, además de otros siete agentes.

A lo largo de la primera jornada, el viento contribuyó a que las llamas se avivaran en dirección noroeste, hacia el término municipal de Campillo de la Jara. En ese punto, tuvieron que cortar la carretera N-502.