En la Moncloa, la hipótesis de un cambio de Gobierno bullía desde hacía semanas. Muchos asesores del presidente vaticinaban que entre mayo y junio, una vez celebrado el debate del estado de la nación, Zapatero renovaría la mitad del Ejecutivo para desprenderse de los ministros más cuestionados y afrontar con renovado impulso el segundo tramo de la legislatura. Pero la anunciada revolución ministerial se ha quedado a medias. Al menos, por ahora.

Las fuentes consultadas estiman que en unos meses Zapatero cesará a uno o varios ministros para que encabecen las listas del PSOE en las elecciones autonómicas y locales del 2007.