El Consejo de Gobierno de la Junta de Extremadura aprobó ayer una medida encaminada a paliar los efectos de la situación económica en las empresas y sus trabajadores, por la cual se suavizarán las condiciones relativas al empleo exigidas actualmente en el decreto que regula la concesión de incentivos industriales a la inversión para el tejido empresarial extremeño. De esta forma, ya no será un requisito imprescindible tener que crear empleo sea cual sea la cuantía de la inversión que se proyecte realizar, pues hasta ahora solo se eximían de esta obligación los proyectos de cuantía inferior a 100.000 euros.

En todo caso, los empresarios que se comprometan a crear más empleo serán mejor valorados. Por otro lado, la posibilidad de optar a una subvención de este tipo se ampliará excepcionalmente a todos los sectores productivos, para el caso de proyectos de inversión que sean generadores de riqueza para la región y contribuyan de manera notoria a su desarrollo.

Otra de las novedades es que se admiten como bienes o activos subvencionables aquellos que hayan sido adquiridos por la empresa mediante un leasing, siempre que en el momento de solicitar el cobro de la subvención concedida dicho leasing haya sido cancelado y el bien sea propiedad de la empresa beneficiaria de la ayuda.