La crisis del ´Prestige´ mantiene abierta aún muchas interrogantes. La realidad hoy, con centenares de kilómetros del litoral gallego arrasados por la marea negra , ensombrece la historia del auxilio de un petrolero en la que se especula entre una operación de rescate y un negocio millonario.

El remolcador Ría de Vigo fue el encargado de alejar al ´Prestige´ de las costas gallegas, sin embargo la actuación de salvamento ha suscitado tantas dudas que el Gobierno decidió emprender acciones judiciales contra Remolcanosa , propietaria del barco contratado por el Estado para el servicio públcio de salvamento y lucha contra la contaminación en el mar.

El petrolero pasó más de 14 horas a la deriva frente a Muxía, vertiendo crudo mientras los remolcadores intentaban engancharlo para llevarlo mar adentro. Ese día, la compañía de salvamento y el armador del ´Prestige´ estuvieron negociando el precio del rescate sin que Salvamento Marítimo hiciese al parecer nada por impedirlo.

DISTINTA VISION

Un hecho que desmintió Remolcanosa, desde donde se asegura que se mantuvo en todo momento bajo las órdenes de las autoridades españolas. Sin embargo, para muchos la operación está llena de contradicciones, llamadas y faxes que alargaron durante horas una solución a un problema que llegó a estar a 7 millas de las costa de Muxía.

En todo este proceso, y como ocurriera en operaciones de salvamento anteriores, el comportamiento del Servicio de Salvamento Marítimo ha suscitado numerosas dudas, sobre todo por su preferencia hacia la empresa Remolcanosa o las presumibles negociaciones encubiertas para hacerse con un negocio equivalente al 30% del valor del petrolero y de su carga mientras el ´Prestige´ iba a la deriva.

En los últimos 25 años, las costas gallegas se han visto afectadas por accidentes de petroleros con vertidos superiores a las 10.000 toneladas de fuel que afectaron a las costas. Coincide que en la mayoría de las operaciones de rescate participaron barcos pertenecientes a la compañía que preside el extremeño José Silveira Cañizares.