Hoy uno de cada tres estudiantes deja de estudiar tras la Educación Secundaria Obligatoria (ESO); muchos sin ni siquiera obtener el título. La futura Ley de Educación de Extremadura (LEEx) pretende que el 85% de ellos sigan formándose al menos hasta los 18 años. Así lo anunció ayer la consejera de Educación, Eva María Pérez, poco antes de presentar el borrador de la nueva normativa --que surge de un pacto entre el PSOE y el PP extremeños y tras un amplio proceso de debate en la comunidad educativa-- al Consejo Escolar.

Sus miembros fueron los primeros en ser informados de una norma que seguirá dándose a conocer en los próximos días y entre cuyas novedades destaca la apuesta por la Formación Profesional y por garantizar la igualdad de oportunidades en el medio rural. Además, mejora la carrera docente y apuesta por la corresponsabilidad de todos los actores que intervienen en el proceso educativo y la sociedad en general.

Así se desprende del documento propuesto, que puede consultarse en la web de la Consejería de Educación (educarex.es) y en el que por primera vez toman forma legislativa las propuestas que en los últimos meses han puesto sobre la mesa los miembros del sistema educativo extremeño, desde la Administración regional y el partido de la oposición (PP), a las diferentes asociaciones y sindicatos del ramo. Representantes de la mayoría de ellos acudieron ayer a la "puesta de largo" --en palabras de la propia consejera-- del texto normativo, como miembros del Consejo Escolar.

En el mismo están presentes las organización de padres y madres y estudiantes, los sindicatos, la Uex, la Confederación de Empresarios y un largo etcétera que incluye incluso "personas de reconocido prestigio"; y salieron de la reunión con una buena impresión, según declararon a este diario, si bien hay algunas quejas acerca de la falta de concreción de la norma, así como dudas sobre su futura financiación.

Como ellos, la consejera destacó muy especialmente el consenso del que surge la futura ley y fijó su objetivo: que el 85% de los estudiantes permanezcan en el sistema educativo al menos hasta los 18 años. Para conseguirlo apostó, como novedad, por introducir medidas de "discriminación positiva" para los chicos, por estar estos mucho más afectados por el abandono escolar temprano.

Así lo demuestran los últimos datos sobre este fenómeno publicados por el Ministerio de Educación y de los que dio cuenta recientemente este diario (ver edición del 1 de marzo), según los cuales el 39,1% de los alumnos extremeños de sexo masculino dejan los estudios después de la ESO --en muchos casos, sin lograr el título--, frente al 27,9% de sus compañeras. Este elevado índice masculino sitúa a la región entre las más perjudicadas por este problema y por encima de la media nacional (33,6% frente al 31,9% del conjunto de España), si bien en la última década ha logrado un considerable recorte de más de siete puntos y ha dejado de estar a la cola del país.

Para continuar en esta senda, sin embargo, la ley no especifica nada acerca de esa "discriminación positiva" que planteó Pérez, si bien desde la Consejería de Educación aclararon que se encuadrarían en la garantía de la igualdad efectiva de sexos que consagra el borrador de la normativa y que se definirían en su desarrollo posterior. De momento, no hay datos sobre qué tipo de iniciativas serían ni cuándo se pondrían en marcha.

NOVEDADES Lo que sí aparece ya en el documento propuesto son las novedades que se han ido anunciando en los últimos meses, como la división de Extremadura en distritos educativos, mediante los cuales se pretende equiparar los recursos en toda la región (cada distrito contará con la oferta educativa completa) o la potenciación de la Formación Profesional (FP) --ampliación de la oferta, extensión de los ciclos formativos a los Institutos de Educación Secundaria Obligatoria (IESO), etcétera--.

Asimismo, se blinda la apuesta por las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC) en las aulas y por el plurilingüismo, con el portugués como segunda lengua. La normativa reconoce al profesorado como "piedra angular del sistema", mejorando sus condiciones laborales y encomendándole tareas como la prevención y detección temprana de necesidad educativas en Infantil y Primaria, para evitar el fracaso en Secundaria y como parte de un modelo que prima la individualización y atención a la diversidad.

También la igualdad ocupa un lugar muy destacado en la ley, tanto entre sexos como entre zonas rurales y urbanas o los distintos centros. Además, incluye cambios significativos como la potestad de los directores para contratar y su reconocimiento como autoridad pública poseedora de la presunción de veracidad.