Parece un modelo razonable para mejorar los resultados académicos de aquellos alumnos que tuvieran asignaturas pendientes. Aunque puede parecer novedoso, esta propuesta no es nueva en el sistema educativo español y se asemeja a lo que se realiza en otros ciclos formativos o en la universidad.

La propuesta que fue presentada ayer por el Ministerio de Educación y Ciencia me parece acertada. Es positiva porque el hecho de que cualquier estudiante no tenga que repetir las asignaturas aprobadas beneficiará al alumno y ayudará a reducir los niveles de fracaso escolar. Está comprobado que la repetición de los mismos contenidos no ayudaba a incentivar el aprendizaje de los estudiantes y el nuevo formato puede ser un puente para mantener el interés educativo de los jóvenes, aprovechando la dinámica que aporta el participar en un curso superior.

En relación a su aplicación en los centros educativos, su puesta en marcha no tiene que suponer un problema. Sí serán necesarios cambios en la organización y gestión de los horarios del alumnos afectados, pero es viable.

* Psicopedagogo y director del IES de Santa Amalia