Dirigentes políticos, estadistas, líderes de otras religiones e instituciones de todo el mundo recordaron ayer a Juan Pablo II como un "hombre de paz" profundamente implicado en el progreso de la democracia.

ESTADOS UNIDOS. El presidente George W. Bush ordenó que la bandera de Estados Unidos permanezca a media asta en todos los edificios e instalaciones gubernamentales y militares hasta el día del entierro del Papa Juan Pablo II. En una orden presidencial, Bush dispuso que la señal de duelo se muestre en "todos los edificios públicos, todos los puestos militares y estaciones navales, y en todas las embarcaciones militares" estadounidenses. Esa demostración de duelo continuará "hasta el atardecer del día del entierro" del Papa.

POLONIA. Las campanas de todos los templos católicos de Polonia, más de 10.000, doblaron tras conocerse la noticia sobre la muerte. Se escuchó también la campana de Segismundo, en la catedral de Wawel, de Cracovia, donde el Papa ejerció de obispo antes de ser elegido Papa. También miles de polacos se dirigieron a Wadowice, localidad natal del Pontífice.

ITALIA. El Gobierno decretó tres días de duelo nacional a partir de hoy. El presidente Carlo Azeglio Ciampi, en un mensaje difundido por radios y televisiones, definió a Juan Pablo II como un "amigo" y "verdadero apóstol de paz en el mundo entero".

FRANCIA. La gran campana de Notre Dame, de 13 toneladas, empezó a sonar tras el anuncio mientras numerosos fieles se agolpaban ante el templo. El presidente Jacques Chirac expresó en un comunicado su "profundo dolor" y añadió: "La historia guardará en su memoria la huella de este Pontífice excepcional cuyo carisma, convicción y compasión hicieron resonar el mensaje evangélico con un eco sin precedente sobre la escena internacional".

GRAN BRETAÑA. "Ha muerto uno de los grandes líderes del mundo moderno", declaró el primado católico de Inglaterra y Gales, Cormac Murphy-O´Connor. "Le recordaremos por la dignidad de su vida, por su extraordinaria energía y por su sufrimiento", añadió. La reina Isabel II también expresó en un comunicado su "profundo dolor", mientras que el primer ministro Tony Blair, calificó al fallecido de "hombre extraordinario".

BELGICA. Verhofstadt, el primer ministro de Bélgica, país de abrumador a mayoría católica, afirmó que Juan Pablo II había marcado "con su huella" el último tramo del siglo XX, muy especialmente en las transformación de la URSS y los países del antiguo bloque del Este.

CROACIA. El presidente Stipe Mesic mostró su pesar "por esta esta pérdida inconmensurable" y destacó al Papa como "gran amigo de Croacia". Justamente a este país, de mayoría católica (88%), Juan Pablo realizó su viaje internacional número 100.

SUIZA. El Gobierno helvético mostró su "más profunda tristeza" por la muerte del Papa, dijo el presidente Samuel Schmid quien destacó la "personalidad carismática" del Pontífice, que "durante un cuarto de siglo ha dejado una huella en la historia del mundo, más allá de las fronteras religiosas".

PORTUGAL. El primer ministro José Sócrates decretó un luto nacional de tres días y recordó que Juan Pablo II fue un gran amigo de Portugal, país de sólo 11 millones de habitantes pero que visitó en cuatro ocasiones.

EL CAIRO. La Liga Arabe mostró su tristeza por la muerte del Papa Juan Pablo II y dijo de él que fue un hombre de paz que estimuló el diálogo entre las naciones y las religiones. "Es un día triste, estamos muy tristes por perderlo", señaló el portavoz Hesham Youssef, en nombre del secretario general de la Liga Arabe, Amr Moussa.

ISRAEL. El Gobierno israelí expresó sus condolencias. "El Papa será recordado como un verdadero amigo del judaísmo y del Estado de Israel, en cuyo pontificado se establecieron las relaciones diplomáticas entre los dos estados", afirmó el ministro israelí del Interior, Ofir Pines.

CENTROAMERICA. En Guatemala, el canciller, Jorge Briz, mostró su "más profundo sentir y dolor". En Costa Rica, el presidente, Abel Pacheco, instauró cuatro días de duelo En Honduras, el presidente, Ricardo Maduro, dijo que su país "llora la muerte del misionero de la paz".

SURAMERICA. En Brasil, la muerte del Papa Juan Pablo II entristece "al mayor país católico del mundo", afirmó ayer el presidente brasileño, Luis Inácio Lula da Silva, que declaró siete días de luto oficial. El Gobierno de México, el segundo país con más católicos del mundo, destacó el apoyo decidido en favor de los pueblos indígenas y los más desfavorecidos.

LATINOAMERICA. En Argentina, el presidente, Néstor Kirchner, declaró tres días de duelo durante los que las banderas en todo el país se izarán a media asta. Cuba vivó ayer una jornada de sorpresa y tristeza. La televisión de Fidel Castro dejó que el arzobispo de La Habana, el cardenal Jaime Ortega, se dirigiera a los fieles de la isla para rezar por el Papa. El Gobierno cubano enviará una delegación a los funerales del Papa. El presidente de Chile expresó ayer su "profundo sentimiento de respeto, gratitud y admiración" por Juan Pablo II. En Bolivia, el presidente, Carlos Mesa, decretó tres días de duelo y calificó la muerte del Pontífice de "pérdida enorme para la humanidad".