El grupo inmobiliario Pryconsa se ha reservado la posibilidad de emprender acciones legales contra Antonio Mordillo. El abogado de la compañía, José Palomino, así lo señaló ayer a este diario, aunque manifestó que su intención es aguardar unos días hasta que el juez inicie las diligencias.

Palomino explicó que tuvo conocimiento del caso el pasado viernes, 31 de agosto, tras recibir la llamada de una vecina de Casas de Don Pedro que aseguraba que su hijo había firmado un documento de compra de una vivienda con una persona que se identificaba como representante de Pryconsa en Extremadura. "Le rogué que nos enviase el documento por fax y comprobé que el individuo no pertenecía a nuestra compañía. También constatamos que no era de ninguna de las sociedades del grupo, ya que pensamos que podía ser un comercial de una que tenemos en Cáceres", indicó.

El abogado de Pryconsa se puso en contacto con la alcaldesa de la localidad pacense ese mismo día y tras explicarle la situación, la primera edil de Casas de Don Pedro puso el caso en conocimiento de la Guardia Civil. Palomino además remitió un escrito dirigido a la alcaldía en el que se garantizaba que esa persona no tenía ninguna relación con la empresa inmobiliaria y que no le conocían. En el texto también se manifestaba que el grupo empresarial se reservaba la posibilidad de iniciar acciones legales si esta presunta estafa origina algún tipo de perjuicio para la imagen de Pryconsa.

COMPAS DE ESPERA En este sentido, Palomino aseguró que los dirigentes de la compañía inmobiliaria aún no han tomado la decisión de si se personarán en el proceso: "He entregado una notar explicativa de los hechos a los responsables de la empresa y vamos a esperar unos días".

El letrado aseguró que Pryconsa no tiene previsto llevar a cabo ningún proyecto urbanístico ni en la localidad de Casas de Don Pedro ni en la provincia de Badajoz. Además, señaló que, de acuerdo con la documentación remitida por la vecina del municipio, el acusado utilizaba el nombre de la empresa "mal escrito" pero con el número de identificación fiscal auténtico. "Debe de haberlo extraído de algún lugar para intentar obtener provecho de ello", apuntaló Palomino, que certificó que es la primera vez que se encuentran ante una situación similar.