El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha afirmado hoy que "ni un solo país del mundo" se ha podido tomar "mínimamente en serio lo que vivimos" el 1 de octubre en Cataluña con un referéndum ilegal "que no resiste la más elemental prueba" de transparencia y neutralidad.

Rajoy, que explica ante el pleno del Congreso la posición del Gobierno ante el desafío separatista de la Generalitat, ha defendido que el Estado ha actuado como lo hubiera hecho "cualquier país democrático" frente a quien incumple la ley.

Asimismo, ha aprovechado para trasladar su agradecimiento en nombre de todos los españoles a quienes "han cumplido su deber en defensa del bien común: jueces, fiscales, Policía y Guardia Civil".

Además, ha recalcando que "es hora de poner fin a este desgarro". Y es hora de hacerlo, ha añadido, "con serenidad, con prudencia y con el objetivo último de recuperar la convivencia".

Rajoy, que esta misma mañana ha anunciado que el Gobierno ha enviado un requerimiento al presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, para que aclare si ayer declaró la independencia, ha defendido esta tarde su decisión pero no ha aclarado, en su primera intervención, los plazos que da al jefe del Govern para que responda.

Sí ha querido cerrar su discurso recordando a "esa España integradora, amable y serena", los "miles y miles" de ciudadanos que han salido en los últimos días a las calles para "proclamar su patriotismo y su amor a su país", incluso desde posiciones políticas diferentes.

"Lo han hecho sin estridencias, sin exclusiones" y "con la alegría de reconocerse como compañeros de un mismo proyecto común", ha señalado el jefe del Ejecutivo.

Y ha añadido que "por todos ellos es hora de poner fin a este desgarro".