Sin malas caras ni resentimientos. Las distintas federaciones socialistas abandonaron ayer el Palacio de Congresos de Madrid exhibiendo su satisfacción por la composición de la nueva ejecutiva y, en general, por el desarrollo congreso federal.
José Montilla, primer secretario del PSC, fue uno de los dirigentes socialistas que expresó su "satisfacción" por "los resultados conseguidos" por la delegación catalana en el cónclave. Tras haberse garantizado su inclusión en la nueva ejecutiva, Montilla puntualizó que éste no fue jamás "un problema de cuotas".
Carme Chacón, que conserva su responsabilidad como secretaria de cultura de la ejecutiva, reconoció que "algunas federaciones", en alusión a la andaluza y la extremeña, presionaron para garantizar la presencia de Montilla en la cúpula. Para Chacón, el líder del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, "ha vuelto a acertar" al incluir al ministro de Industria en la ejecutiva.
Manuel Chaves, presidente del partido y de la Junta andaluza, consideró que la nueva dirección responde a los intereses de todas las federaciones territoriales.
