Los enfrentamientos entre seguidores del PSOE e IU, que llegaron a las manos, marcaron la proclamación de Luis Dávila Pozo, del PSOE, como alcalde de esta localidad, donde gobernará en minoría, ya que el PSOE tiene 5 concejales, IU, 3; PP, 2 y Siex, 1. Cada formación política votó a su candidato.

El pleno se celebró en el ayuntamiento, en un salón aborratado por cerca de 200 personas, expectantes ante la posible alianza entre IU, PP y Siex, que al final no se materializó, para evitar que el PSOE gobernara y dar la alcaldía, posiblemente, al líder de IU, Benjamín Sánchez, alcalde saliente, y que gobernó la ciudad durante los últimos dos años, merced a un acuerdo con el PP, que permitió que Siforiano Pozo fuera alcalde los dos primeros años de la legislatura.

El ambiente explotó cuando en el discurso de despedida, Benjamín Sánchez criticó al candidato socialista acusándole de que no iba a ser un buen gestor y que Zalamea iba a sufrir un retraso de 20 años. Parte del público protestó y comenzó una pelea que se desarrolló entre empujones, tortas y patadas y que continuó en la plaza Calderón de la Barca una vez acabado el pleno, donde no había presencia de la Guardia Civil.

A pesar de todo no hubo denuncias ni lesiones.