La reducción de la producción puede afectar seriamente a la economía de las Vegas Altas y Bajas del Guadiana, en muchos de cuyos municipios el tomate es el principal motor económico. En la actualidad, este cultivo genera unos 1.000 empleos directos en las 14 industrias transformadoras de la región y en torno a un millón de jornales entre el campo y las fábricas cada año, según explica Ignacio Huertas, líder regional de UPA-UCE.

Uno de los municipios más afectados es Miajadas. "Estamos muy preocupados. En Miajadas hay tres industrias y es el cultivo típico de la localidad. Casi todos los agricultores de Miajadas, en torno al 70%, siembran tomate", explica el alcalde, Antonio Díaz Alías. Este comenta que ya la gente no vinculada al sector agrario está tomando conciencia del problema que se avecina, habida cuenta de "las muchas empresas que se mueven alrededor del tomate". El alcalde asegura que si se reduce la producción se reducirá el dinero que entra y se mueve en la localidad y que sirve para mantener talleres, comercios, empresas de transporte, etc.

"Aquí en verano las tres fábricas que tenemos generan muchos puestos de trabajo. Trabaja mucha gente e incluso hay dificultades para contratar personal", añade el alcalde de Miajadas.

Un panorama "oscuro"

El alcalde de Santa Amalia, Manuel Barroso, asegura que "el panorama es ciertamente oscuro en las Vegas Altas" como consecuencia de la situación que atraviesa el tomate. "Tenemos mucha preocupación. Siempre se ha dicho que el campo estaba mal pero yo creo que ahora está en estado de coma". Barroso asegura que la disminución de los precios y la penalización en las ayudas están haciendo que muchos agricultores estén abandonando el sector.

No obstante, Barroso es optimista. "Estoy completamente convencido de que esto tiene que dar un giro de 180 grados. Los políticos y las cooperativas tienen que darle un giro. Ahora mismo ya no se compra maquinaria y las inversiones están paralizadas", añade el alcalde de Santa Amalia. Pero asegura que hay que tomar medidas. "No se puede esperar a que se queme el monte para declararlo zona catastrófica".

Barroso asegura que el agricultor que tenga entre 15 y 30 hectáreas "es imposible que pueda sembrar tomate este año", mientras que el de 200 o 300 "se defiende". El alcalde asegura que la economía del pueblo gira en torno al tomate, ya que produce el 16% del total nacional y alberga dos fábricas transformadoras. "El tomate no es un problema sólo del tomatero", añade Barroso para explicar la gran cantidad de negocios satélite de este cultivo.

La alcaldesa de Montijo, Mercedes Molina Blanco, ha expresado su apoyo total al sector afectado. "Montijo es el centro de las Vegas Bajas, y una de las comarcas que cuenta con una mayor producción de tomate para transformación, por lo que el ayuntamiento está obligado a implicarse". La edil añadió: "Entendemos que la penalización que nos ha impuesto la UE, si el Gobierno no llega a ningún acuerdo, va a tener grandes repercusiones en la economía de muchas familias ligadas al sector agrario, que es el que mueve las rentas en la comarca. Por lo que pedimos al Gobierno extremeño que exija a la ministra de Agricultura que haga valer nuestros derechos en Bruselas y donde sea necesario".

Una de las localidades eminentemente tomateras es Villanueva de la Serena, que cuenta con una fábrica de transformación (Transa) de esta hortaliza especializada en un producto pionero, el tomate en polvo. Para su alcalde, Miguel Angel Gallardo, este tipo de fábricas están preparadas para estas situaciones, debido a la inestabilidad de la agricultura. Y se mostró totalmente confiado en las negociaciones que realiza tanto el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación como la Consejería de Agricultura y Medio Ambiente de la Junta. "Me consta que la Junta está haciendo un esfuerzo especial para que el sector del tomate en la comarca tenga el menor impacto posible".

Por otro lado, aseguró que la ministra Elena Espinosa obtendrá una buena negociación en el Consejo de Ministros de Europa. Gallardo volvió a mirar al año 2000 porque "la situación actual es una consecuencia del acuerdo adoptado por el gobierno nacional del PP, que no pensó en los agricultores, productores ni industria".