En el caso de la Guardia Civil, es la Policía Judicial la que coordina los casos de desaparición, aunque es en cada una de las Unidades Territoriales de la Benemérita (antiguos cuarteles) donde se inician las investigaciones. Son éstas las que distribuyen las fotos de los desaparecidos a las diferentes patrullas, prestando siempre una mayor atención cuando se considera que se pueden encontrar ante un delito.

Fuentes de la Asigc hacen hincapié en que este tipo de casos no está bien estudiado, y que se carece del número suficiente de personas especializadas. En una nota ´colgada´ en su web afirman "que no se dedica suficiente personal para efectuar el seguimiento y labor investigadora", especialmente de aquellos casos que se van acumulando de un año a otro.

La Jefatura Superior de Policía en Extremadura, por su parte, informa que en todos los casos de denuncias de desaparecidos presentadas en cualquier dependencia policial de España la actuación inmediata que realiza la Policía es grabar en una base de datos informática --de ámbito internacional-- la desaparición de dicha persona, sus circunstancias y las características físicas de la misma. Igualmente, apunta que se hace un especial seguimiento cuando se trata de menores.