José Luis Rodríguez Zapatero aprovechó ayer el inicio de la carrera electoral para lanzar un par de guiños a su electorado, amparado en la necesidad de reducir el déficit público. El más vistoso fue el anuncio de que el Gobierno modificará en agosto el impuesto de sociedades --el que grava los beneficios empresariales-- para "mejorar" su recaudación. Además, aprobará nuevas medidas para reducir el gasto farmacéutico y para promover el empleo. Eso sí, prometió que lo que no habrá son nuevos recortes sociales para reducir gastos.

El presidente se guardó mucho de dar detalles. Fuentes gubernamentales, con todo, aclararon que lo que pretende el Ejecutivo es beneficiar a las pequeñas empresas y pedir más sacrificios a las grandes que, a su juicio, se benefician de excesivas deducciones. Los técnicos trabajan ya en el desarrollo de esta idea. La vicepresidenta Elena Salgado ha repetido insistentemente en los últimos meses que no habría subidas fiscales, pero el Gobierno tiene alternativas para no incumplir esta promesa oficialmente, como eliminar deducciones o ampliar la base sobre la que se calcula el tributo.

La medida, con todo, tendrá una vida efímera si el PP gana las elecciones. Mariano Rajoy se ha esforzado en dejar claro en innumerables ocasiones que está en contra de cualquier subida fiscal. De hecho, su idea es hacer una rebaja selectiva de impuestos para promover la actividad.

El gravamen real de sociedades es del 18% con las deducciones, muy inferior al 30% oficial (25% para pymes). Su recaudación cae con fuerza desde su máximo del 2007 y el año pasado fue similar a la del 2002. De enero a junio, la caída fue del 15,6%, hasta los 4.006 millones de euros. El tipo nominal en España es inferior al francés (33,3%), pero está por encima del holandés (25,5%) o el británico (28%), informa Agustí Sala.

En materia laboral, el Gobierno tiene abierta una negociación con sindicatos y patronal. Está pendiente prorrogar el apoyo del Fondo de Garantía Salarial (Fogasa) al abaratamiento del despido, la reforma del contrato a tiempo parcial y la prorroga de la ayuda de los 400 euros.

ATAQUES Y EQUILIBRIOS La prensa extranjera leyó ayer el adelanto electoral como una muestra de que Zapatero se ha "doblegado" a su debilidad política interna y a la presión de los mercados sobre España, como afirmó The Wall Street Journal. Zapatero hizo un ejercicio de equilibrismo. Reconoció que las dudas sobre Grecia provocarán más ataques a España, pero afirmó que hay un "cambio de tendencia" en el empleo.