En el informe de Csica se apunta que los estudios realizados por diversas consultoras señalan que sobran entre el 25% y 30% de las oficinas y un 30% de personal de las cajas de ahorros españolas. En el caso de las dos extremeñas esto supondría echar el cierre de entre 116 y 140 sucursales y prescindir de unos 650 trabajadores.

La consultora PricewaterhouseCoopers señaló a mediados del año pasado que las entidades bancarias españolas deberán reestructurar a medio plazo su red de sucursales, lo que significará el cierre de entre 10.000 y 12.000 oficinas y la pérdida de 35.000 empleos.