El vehículo de la Guardia Civil de Tráfico dotado con un sistema para detectar a los coches que circulan sin el seguro obligatorio ha cazado a 36 conductores en las carreteras extremeñas desde su puesta en funcionamiento a finales del pasado mes de enero, según los datos facilitados ayer por la delegada del Gobierno en Extremadura, Carmen Pereira.

La detección de los coches sin póliza es posible porque este nuevo vehículo de Tráfico lleva incorporada una cámara de reconocimiento de matrículas que está conectada a un ordenador que comprueba en una base de datos si el vehículo carece de seguro. Se trata de un sistema automatizado y cuando se detectan coches sin pólizas los agentes solicitan al conductor la documentación para constatar que esta circunstancia es correcta y que no se trata de un fallo del sistema. En los casos en los que se compruebe que carece de seguro obligatorio, se inmoviliza el coche y se el infractor es sancionado con una multa de 600 euros como mínimo.

La cámara --con un sensor de infrarrojo e instalada a la altura del espejo retrovisor-- está preparada para leer las matrículas en condiciones de escasa visibilidad. Además, los agentes de Tráfico están empleando este sistema en estático, como un rádar, y circulando.