La decimotercera edición del festival Womad, que arrancó ayer en Cáceres, movilizará durante cinco días a cerca de 1.100 personas entre organización, fuerzas de seguridad, personal sanitario y de limpieza. El dispositivo estará activado hasta el próximo domingo en los distintos escenarios donde se celebra la cita multiétnica, que prevé reunir en la capital cacereña a más de 80.000 participantes esta semana.

La vigilancia de la ciudad quedará a cargo de 500 policías locales y nacionales con el objetivo de prevenir incidentes, además del control de las carreteras por parte de la Guardia Civil. A pesar de la ausencia de sucesos relevantes en anteriores ediciones, ambos cuerpos han reforzado sus efectivos de forma importante para la mayor concentración de público que acoge Cáceres cada año. De esta forma, ayer se incorporaron al dispositivo 28 agentes de la Unidad de Intervención Policial --conocidos popularmente como antidisturbios-- procedentes de Sevilla que reforzarán a los 40 agentes de la Unidad de Proximidad de la comisaría cacereña.

SEGURIDAD El comisario jefe provincial Ricardo Beltrán explicó que durante la celebración de la cita musical 68 agentes entre ambas unidades patrullarán por los escenarios de la ciudad repartidos en turnos de mañana, tarde y noche. El reparto del número de efectivos dependerá de las necesidades con motivo del festival.

En cuanto a la policía local, el concejal de Seguridad del Ayuntamiento de Cáceres, Santos Parra, confirmó que se aumentará cada turno con 8 o 10 agentes. En total, durante hoy y mañana habrá más de 70 policías sumando los tres turnos y el fin de semana una cifra superior a los 50.

La seguridad en el Womad será pareja a los medios sanitarios. El área de Socorro de Cruz Roja en Cáceres ha movilizado a 60 voluntarios entre enfermeros, socorristas, auxiliares de transporte sanitario, conductores y operadores de radio.

El dispositivo prevé distribuir 10 ambulancias asistenciales y dos vehículos de apoyo en lugares claves del festival como la plaza de San Jorge, plaza Mayor, recinto hípico, Auditorio de Cáceres y puesto de primeros auxilios. El objetivo, explica Cruz Roja, "pretende garantizar la atención sanitaria a cualquier persona ante cualquier situación, así como asegurar la evacuación asistida a un centro sanitario adecuado". En la edición del año pasado, 213 personas tuvieron que ser atendidas.

La limpieza del festival encargada a la concesionaria del servicio en la ciudad, Conyser, costará 55.000 euros (9,1 millones de pesetas). Se incrementará en 20 personas la cifra de efectivos --125 personas por día, a diferencia de las 105 del año pasado-- y los medios materiales. En el casco antiguo habrá 25 contenedores más para residuos que en el 2003 y se han instalado seis de vidrio en la plaza Mayor.

El dispositivo en el ciudad monumental cacereña se completa con 35 váteres móviles, seis más que en la edición anterior. Asimismo, Conyser ha reforzado el servicio en el recinto ferial donde este año habrá un operario dedicado exclusivamente a la zona de acampada, como había solicitado el ayuntamiento cacereño, y 41 contenedores repartidos por todo el recinto --29 de 3.200 litros y 12 de 800--. Además se instalarán dos casetas de ducha, cuatro váters móviles y seis contenedores más para el vidrio.

Como novedad este año, desde el sábado por la noche habrá un dispositivo especial en el Auditorio de Cáceres donde el domingo se celebrarán conciertos durante toda la jornada. En la pasada edición del festival, la empresa de limpieza recogió en los cuatro días del festival un total de 63,2 toneladas de residuos y 1,8 toneladas de vidrio. Ante la masiva afluencia de público, Conyser ha hecho un llamamiento para que las peticiones del servicio se hagan en la policía local.