Los Erasmus que han pasado este año en la Universidad de Extremadura se topado en Cáceres con una curiosa iniciativa destinada a facilitarles su incorporación a un mundo nuevo para ellos. Se trata del Programa Tutor, un proyecto que han puesto en marcha un grupo de inquietos estudiantes de la universidad extremeña tras comprobar las dificultades a las que se enfrentan los alumnos extranjeros en sus universidades de destino. "Llegar a un país en el que no conoces a ninguna persona ni el idioma, puede llegar a ser muy duro", señala Ana Dols García, responsable del Programa Tutor en la Uex.
La iniciativa es novedosa en la universidad extremeña, aunque lleva muchos años implantada en otras universidades españolas y europeas. En el caso de la Uex surgió a raíz de la propia experiencia de Ana durante su año como Erasmus en la universidad alemana de Passau. Ella relata lo fácil que le resultó la integración en la vida de la ciudad y en las actividades de la universidad gracias el desarrollo de lo que allí se conoce como Patemn-Programm .
NO SON ´NIÑERAS´
El Programa Tutor consiste básicamente en buscar para cada estudiante Erasmus un estudiante en el campus de Cáceres, que se ocupe de orientarle y ayudarle en el proceso de integración durante sus primeras semanas en la ciudad. Por el momento sólo se desarrolla en este campus de los cuatro existentes en la Uex, aunque ya han tomado contacto una de las asociaciones del campus de Badajoz para tratar de implantar allí esta iniciativa.
Según consta en las bases del propio programa, las funciones del tutor se basan en tres tareas básicas. Por un lado, debe convertirse por un tiempo en lazarillo , lo que supone servir de guía al estudiante extranjero y ayudarle a desplazarse por la ciudad, resolver sus dudas e incluso acompañarle a aquellos sitios que deba acudir.
Otra de sus funciones son las de actuar como animador , es decir, introducir al Erasmus a desenvolverse en el nuevo entorno cultural y social, ayudándole a conocer a gente de la ciudad con la que relacionarse o llevarle a alguna fiesta.
Por último, los estudiantes extranjeros necesitan tomar contacto con los profesores, acudir a la secretaría de la universidad para tramitar cuestiones como la matrícula. "Cualquiera de estas cuestiones puede suponer un importante problema para ellos, porque no saben dónde tienen que acudir", apunta Ana Dols. Por este motivo, otra de las funciones que debe cumplir un tutor es servir de orientador .
Para hacer esta tarea más gratificante para ambas partes, los integrantes del programa tratan de emparejarlos según la afinidad y el conocimiento de los idiomas que tengan. "No se trata de que sean sus niñeras ni tampoco amigos, pero siempre es mejor encontrar a un compañero con el que tengas afinidad y con quien te puedas comunicar", señala Ana Dols, "porque el tutor deberá ser su guía, sobre todo en el caso de que no hablen español", apostilla.
GANAS DE AYUDAR
Los únicos requisitos exigidos para integrarse en el programa como tutor son "tener ganas de conocer gente, de vivir esta experiencia y de ayudar a los Erasmus a integrarse", indica la directora del programa. Pero no hay límites de edad ni buscan un perfil concreto; "de hecho han participado en este programa incluso algunos profesores universitarios", destaca.
SEGUNDA CONVOCATORIA
El proyecto tutor inicia en estos momentos su segunda etapa tras el programa piloto que han llevado a cabo con los Erasmus que llegaron al campus de Cáceres en febrero."Ha sido una experiencia muy positiva, así que nuestro reto ahora es lograr doscientos tutores para los erasmus que llegarán en el mes de octubre", señala la directora del proyecto.
En esta primera etapa han participado cuarenta de los Erasmus que llegaron al campus cacereño en febrero, y por las noticias que tienen en la asociación, todos ellos están muy satisfechos con el desarrollo del programa. La experiencia ha sido muy positiva, tanto para los Erasmus, como para los tutores y las personas que integramos este programa.
El proyecto piloto que ahora finaliza se inició antes de que los Erasmus pusieran sus pies en España. "Desde la asociación les enviamos un correo electrónico informándoles de la existencia de este programa y de la posibilidad de acogerse a él", informa Ana.
