Hace veinte años se estrenó un espectáculo que cambió la vida de miles de españoles,al mostrarles, que ser cómo eran, no era algo por lo que avergonzarse, aceptaron que "sentirse gilipollas" es un sentimiento normal y cotidiano.

Dos décadas después de tan generosa lección de convivencia, regresan, para enseñarnos a reírnos de nosotros mismos...