La salsa pesto es una de las salsas fundamentales en la cocina italiana, y su preparación es sorprendentemente sencilla, requiriendo solo unos pocos ingredientes para obtener un resultado realmente delicioso.
Para hacer esta salsa, necesitaremos albahaca fresca, queso ParmigianoReggiano, piñones, ajo y aceite de oliva. Además, es esencial contar con un mortero, ya que la forma tradicional de preparar el pesto es usando este utensilio.
El pesto casero es una auténtica delicia que aporta un frescor excepcional a nuestras recetas de pasta. Además del clásico pesto verde, podemos experimentar con variantes como el pesto rojo, hecho con tomates secos, o el pesto amarillo, menos común, que lleva nueces y ají, entre otros. Sin embargo, la receta tradicional es la de pesto de albahaca.
Una de las ventajas de esta receta es que nos permite disfrutar de un pesto auténtico, a diferencia de muchas versiones comerciales que suelen incluir anacardos o avellanas por ser frutos secos más económicos.
En cuanto al queso, aunque se pueden utilizar diferentes tipos como el parmigianoreggiano o el pecorino, el parmesano es el más tradicional. Si no disponemos de él, un buen queso curado de vaca puede ser una alternativa aceptable.
Hablando de salsas italianas para pasta, no podemos dejar de mencionar la famosa salsa carbonara, ideal para espaguetis, o la clásica salsa boloñesa, perfecta para acompañar unos buenos macarrones.
Para los amantes de las recetas de pasta, también recomendamos probar la lasaña de verduras, la lasaña de carne tradicional italiana, unos deliciosos canelones o unos ñoquis caseros. Creo que no conozco a nadie que no disfrute de un buen plato de pasta.
Ingredientes para hacer Salsa Pesto Casera
- 20 hojas de albahaca fresca (no valen secas)
- Medio diente de ajo
- Un poco de sal gorda
- Queso rallado (preferiblemente queso parmesano)
- 1 cucharada sopera de piñones
- Aceite de oliva virgen extra
Cómo hacer Salsa Pesto
- Tostar los piñones: comenzamos tostando los piñones en una sartén sin aceite. En aproximadamente un minuto estarán dorados.
- Preparar el mortero: usamos el mortero para machacar medio diente de ajo (sin el corazón) con un poco de sal gorda, hasta obtener una pasta bien majada.
- Añadir los piñones: continuamos añadiendo los piñones y seguimos trabajando la mezcla poco a poco.
- Incorporar la albahaca: agregamos las hojas de albahaca poco a poco, evitando ponerlas todas de una vez para facilitar el proceso.
- Agregar el queso: el siguiente paso es añadir el queso parmesano rallado.
- Añadir el aceite: finalmente, incorporamos el aceite de oliva poco a poco, hasta obtener la consistencia deseada. No se trata de empapar la salsa, sino de darle cuerpo y textura. Así lograremos un pesto homogéneo, similar al que podemos encontrar en cualquier tienda.
¡Disfrútala!
