WEwn un momento en el que el Gobierno de Rodríguez Zapatero ha anunciado la necesidad de crear una ley para favorecer el impulso económico de las zonas rurales, Extremadura ya lleva parte del camino recorrido. En otoño, la Junta tiene prevista la presentación del ´libro blanco´, en el que veinte comarcas extremeñas dan a conocer el diseño de sus planes de futuro vertebrados sobre la economía rural.

A pesar del panorama desolador que presenta la España más agraria , la Red Española de Desarrollo Rural destaca la evolución y la situación que se vive hoy en Extremadura, una autonomía que ha logrado frenar el éxodo de sus pueblos después de años -- los 60 y los 70-- en los que cerca 800.000 extremeños abandonaron la región buscando un futuro más esperanzador en Francia o Alemania.

En un mundo cada vez más globalizado, España busca ahora no perder la estructura de un mundo rural capaz de evitar la desertización y garantizar un desarrollo sostenible desde la conservación del medio ambiente. Ahora falta que las ideas tengan un acompañamiento presupuestario que garantice inversiones en infraestructuras y servicios, y también mejoras para las bajas rentas de las familias que hacen posible un proyecto de futuro más rural.