Acabo de leer la carta de D. M. Jesús Matamoros denunciando el lamentable estado de zonas de IES García Téllez, y me ha venido a la cabeza el aula en la que aprende mi hijo de 6 años en el Colegio La Aneja --Arias Montano-- de Badajoz. Fue triste ver la falta, no solo ya de una mano de pintura , sino de un Plan Renove : viejas ventanas de hierro oxidadas que no cierran (alguna desprendida); viejas persianas enrollables caídas; pupitres con el formica saltados y tableros con bordes de punta rotos y sin protección; la mesa de la maestra de pena, dejando ver un aglomerado hinchado, roto y ennegrecido; pizarra desgastada que cuesta leer, y mucho más borrar; una escueta y vieja vitrina de madera ajada y en la que, con más voluntad que capacidad, están colocados los textos y cuentos. Me fui caminando lentamente pensando sobre estos últimos treinta años en Extremadura y en el aula de mi hijo. Mientras nuestra región ha tenido la fortuna del Plan Renove --modernos puentes de dos direcciones, kilómetros de carreteras de dos direcciones, vanguardistas palacios de congresos en dos ciudades, auditorios hiperacústicos, centros superinformatizados con sistema operativo propio, fibra óptica, etcétera--, en el aula donde pasa cinco horas seguidas mi hijo, todo está como hace treinta años si exceptúo el retrato de Franco. No me resigno a creer que sean prioritarios los fantásticos auditorios, la fibra óptica, el Linux (o Linex)...etcétera, --que son muy importantes ¡ojo!--, que asegurarnos un brillante futuro --a medio largo plazo, claro. No a 4 años--, dotando a nuestros más pequeños no solo de los métodos de aprendizaje más avanzados desde edades muy tempranas, sino también de medios y espacios equipados, agradables y modernos. Y así, además de ser mejores y más inteligentes, serán también más sanos, felices, optimistas y emprendedores. Y todo, a precio de risa. Señores dirigentes, háganlo por sus hijos.

Fco. Javier Velázquez Ramírez **

Badajoz