No se arrugan ni ante el juez. Utilizan la herramienta de faltar a la verdad con una naturalidad que da vértigo. Qué se trata de justificar la no declaración a Hacienda de un préstamo de 24.000 euros que su partido le dio en el año 2000, ahí está Pío García-Escudero , presidente del Senado, diciéndole al juez Pablo Ruz que pensó que no tenía que declararlo.

Qué le preguntan sobre ese asunto al vicesecretario general de Organización del PP, ahí está Carlos Floriano respondiendo que García-Escudero salió perdiendo por no haber desgravado ese préstamo de su base impositiva.

Qué hay que justificar el cobro de la dieta de 1.832 euros mensuales que el Congreso paga a los diputados de fuera de Madrid para alojamiento, también está ahí Esteban González Pons , responsable de Estudios y Programas del PP, que utilizaba un piso en Madrid que estaba alquilado por el partido desde el 2008 por 1.455 euros al mes, para manifestar que esa ayuda no son dietas sino que es una indemnización para el gasto del cargo de diputado. Qué se trata de justificar por qué Mariano Rajoy no baja impuestos y José Antonio Monago sí promete bajarlos en 2015 al 90% de 430.000 extremeños y a razón diaria de 10 de las antiguas pesetas, entonces es la presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho , quien da la respuesta: "Monago gobierna en coalición con IU".

Floriano hace como que no sabe qué García-Escudero y el PP no tributaron en el impuesto sobre la renta por los intereses a valor de mercado (en torno a 1.500 euros de base imponible y una cuota tributaria que oscilará entre los 450 a los 700 euros por año). La cuarta autoridad del Estado, García-Escudero, parece que ni se planteaba cumplir la Ley, peor aún que no conocerla. Lo de Pons , sueldo por diputado más indemnización por diputado, es directamente tomarnos el pelo, para qué simulación. Eso sí, la respuesta de Sánchez-Camacho sobre la promesa de Monago de devolver 23 euros sirve para poner en valor que hay cosas imposibles de ocultar por mucho paripé que hagan los principales actores. Otra cosa es, que pretenda ensalzar al expresidente Aznar , valedor de la bajada de impuestos, y destaque el pacto Monago/Escobar para disimular que la renuncia recaudatoria significa menos pan y trabajo.