Síguenos en redes sociales:

'From lost to the river'

Las prisas, el todo vale o la necedad pura y dura le han jugado una mala pasada al Ayuntamiento de Santander. La Concejalía de Turismo, en su ignorancia, ha presentado en Fitur la página web de la ciudad traducida a siete idiomas, o mejor dicho, inventada, gracias a la inestimable y no remunerada ayuda del google translate. Por ahorrarse unos eurillos, han hecho lo que hacen algunos de mis alumnos: escribir la palabra en el buscador y que sea lo que dios quiera.

Por eso he leído certeras críticas a Las alegres comadres del windsurf, obra de Shakespeare, tan desconocida como apasionante, o un estudio sobre Whalt Disney (que no Whitman) y sus poemarios, entre ellos Hojas de hierba. Y así todo. Solo que ellos son alumnos, y a veces tiene su gracia, y el ayuntamiento de Santander no tiene gracia alguna, sobre todo porque los disparates se pagan con dinero público, y el ridículo es de todos. No quiero imaginar las risas que se habrán echado en la familia Botín al ver su centro traducido como Loot Center, gracias a la asepsia del Google translate, que traduce botín como conjunto de cosas robadas o fruto del pillaje.

Andan las redes sociales tiradas por el suelo entre carcajadas hablando de justicia poética y otras maldades, pero sobre todo provoca vergüenza ajena leer que casco histórico se traduce en sentido literal (historic helmet), como si el casco protegiera la cabeza. Un disparate. La traducción al francés parece hecha por Tarzán, y creo que la alemana y la italiana no se alejan mucho de esta sarta de despropósitos, aunque lo mejor, sin duda, es la respuesta de la concejala. Está encantada por la repercusión del error y por la publicidad gratuita. Justifica lo que ha pasado por su afán de ahorro. Un traductor profesional, uno que sepa idiomas, vamos, subiría mucho el presupuesto. Claro, porque traducir no es para máquinas, sino para filólogos o traductores, personas que saben mimar el idioma, situarlo en su contexto, rastrear la equivalencia entre palabras fruto de mentalidades distintas. Demasiado complejo y demasiado caro para una cosa que se puede hacer con un click. Y vamos a tomárnoslo con humor, como hace la concejala. De perdidos al río, o from lost to the river, o de perdues au roi, je ne comprend pas, yo no compro pan, qué más da si da lo mismo.

Pulsa para ver más contenido para ti