La expresión Vivir del cuento se ha utilizado toda la vida porque siempre ha habido quien se ha aprovechado de subterfugios para no dar palo al agua y sin embargo vivir con holgura económica. Pero ahora, con las altas tasas de paro y la cantidad de personas que se han quedado sin trabajo o se han visto afectadas por un ERTE, el hecho de que unos no paren de buscar trabajo sin éxito y otros estén tranquilamente viviendo de ayudas duele mucho más a los primeros.

Un ejemplo de esta sorprendente dicotomía se ha dado con motivo del último plan de empleo temporal de la Junta y cofinanciado por el ayuntamiento en Plasencia. Según los datos del concejal de Empleo, hasta 237 personas o bien no se han presentado al llamamiento para un puesto de trabajo de un año o bien, tras pasar el examen, han renunciado al puesto.

El aluvión de quejas de aquellos que llevan meses e incluso años buscando trabajo no ha parado. Por un lado, critican al Sexpe porque «llama siempre a los mismos» y, en este caso, o el problema está en el servicio de empleo o en los demandantes por no actualizar sus datos. 

En todo caso, el Sexpe debería hacer un seguimiento de esas personas que han renunciado, del porqué de esta renuncia y de si es la primera vez que lo hacen. Porque otra crítica que incluso la Concejalía de Servicios Sociales ha apuntado alguna vez es que muchas personas viven de las ayudas y prefieren seguir haciéndolo que trabajar, así de claro.

Y una cosa es que te ofrezcan un trabajo esclavo o que quieran explotarte y otra es rechazar un empleo público con un sueldo decente porque se está mejor en casa cobrando y sin mover un dedo.

Eso sucede, se sabe y da la sensación de que las administraciones no hacen nada por atajar lo que no es ni más ni menos que un fraude. Los demandantes de empleo están obligados a acudir a las entrevistas de trabajo, sí, pero renunciar a un puesto debería tener una causa justificada y, si no la hay, adiós paro y adiós ayudas.

No me extraña que aquellos que sí quieren trabajar se indignen . No sé si el Sexpe está saturado o se trata de dejadez de unos u otros, pero los que no quieren vivir del cuento merecen la oportunidad.

 *Periodista