¿Saben ustedes que los socialistas votaron en contra de un régimen fiscal especial para Extremadura, no una, sino las cuatro veces que el PP llevó esta propuesta a la Asamblea? Vara tampoco creyó oportuno pedirlo cuando los presidentes de otras comunidades autónomas de diferente signo político sí lo hicieron para Cuenca, Soria y Teruel y consiguieron de Bruselas la autorización para rebajar los impuestos a las empresas que se instalaran en esos territorios.
"Vara considera hoy que para luchar contra la despoblación es necesario un régimen fiscal especial"
Ni siquiera impulsó la petición de esa excepcionalidad para Extremadura el pasado mes de febrero cuando se estaba debatiendo, precisamente, la Ley de Medidas ante el Reto Demográfico y Territorial de Extremadura. En una enmienda presentada a esta ley, el PP propuso que se incluyera un programa urgente de inversiones y un régimen económico y fiscal especial para Extremadura, porque creemos que es fundamental para el desarrollo de nuestra región, y porque era una de las conclusiones de la Universidad de Extremadura recogida en su propuesta de intervención sobre el reto demográfico y equilibrio territorial de Extremadura. Esto fue totalmente rechazado por los socialistas que contestaron literalmente: «Nosotros pensamos que el éxito en la lucha contra la despoblación no está en la fiscalidad».
Mes y medio después, Vara ha cambiado de opinión y pide exactamente lo que negó cuando la propuesta era del PP. Hoy sí considera que para luchar contra la despoblación es necesario un régimen fiscal especial.
Durante los siete años que lleva gobernando, con pérdida de población anual, se negó a pedir a Sánchez un tratamiento diferente para Extremadura a pesar de nuestros problemas de paro, de falta de competitividad y de la despoblación que sufre nuestra región.
Esperemos que esta petición, que hace ahora, no sea simple «postureo» y la defienda con la fuerza y los recursos necesarios para que salga adelante.
Y por buenas intenciones que no quede: esta semana se ha aprobado por el Consejo de Gobierno de la Junta un proyecto de ley para conseguir la simplificación administrativa y acelerar los trámites a los que se someten los proyectos que se presenten en Extremadura. En definitiva, el anuncio predice una nueva forma de trabajar de la administración para que ésta tenga una «mínima intervención», además de reducir los plazos de respuesta. Dada la baja ejecución de los fondos europeos de recuperación y resiliencia que lleva la Junta –solo hay un 3,7% de esos fondos comprometidos- , que pone en riesgo que se pueda llegar al 70% exigido por Bruselas para este año, hubiera sido necesario estar preparados y agilizar la maquinaria administrativa mucho antes.
Después de 40 años mirando para otro lado, vienen ahora los remedios exprés. Ya veremos si se hacen realidad y sirven para cambiar el rumbo económico y social de nuestra región, y no siguen el camino de tantos otros anuncios que resultaron humo.
