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REPORTAJE

Un centro hospitalario vetado a los humos

Un centro hospitalario vetado a los humos

Desde primeros de mes, el hospital Virgen del Puerto es un centro sin humos porque para ajustarse a la ley ha prohibido fumar en todo el interior --cuartos de médicos y enfermeras incluidos-- y ha designado únicamente dos salas en la séptima planta para los fumadores, una para los pacientes y acompañantes que tengan un pase permanente y otra para los trabajadores del centro.

Los carteles que advierten de la nueva medida están por los pasillos de todas las plantas y en las salas de espera, por lo que no han pasado desapercibidos entre los pacientes y sus familiares, mientras que los empleados recibieron la noticia del Servicio Extremeño de Salud por adelantado.

Urgencias, en contra

Cuando no lleva ni un mes en marcha, el paso de la teoría a la práctica ha generado opiniones contrapuestas, pero al contrario de lo que pudiera pensarse, no entre fumadores y no fumadores, sino entre los pacientes y los empleados. Los primeros han aplaudido la medida: "Me parece bien que tengan una sala porque si no, se tendrían que ir a la calle", comenta una mujer que acompaña a su padre, mientras un paciente que fuma en la sala habilitada de la séptima planta es de la misma opinión: "Así no tenemos que molestar a nadie. Apoyo la idea al cien por cien".

Sin embargo, a quienes más ha afectado la prohibición ha sido a los profesionales. En el servicio de Urgencias la crítica es unánime porque hasta ahora había una sala para fumadores y otra para los no fumadores y, según explican "no afectaba nada a los pacientes porque la puerta se cerraba y ya está". Además, advierten de que al habilitar una sala en la séptima planta "nos están invitando a que abandonemos el servicio y esto es urgencias. Aquí no podemos marcharnos media hora porque en cualquier momento puede entrar un paciente", explica un médico. Las enfermeras inciden en la idea y añaden: "Nosotras ni siquiera salimos a cafetería; cómo nos vamos a subir a la séptima". En planta, la queja es similar porque "lo que no puedes hacer es irte y decirle al paciente: ´espera que ahora vengo´. Vaya imagen que estaríamos dando". Así, lo que piden son más salas para los fumadores y en las mismas plantas para que fumarse un cigarrillo sea instantáneo y no desatiendan al enfermo.

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