Las viviendas sociales vacías de la Junta en Plasencia se adjudicarán en otoño

El próximo otoño se adjudicarán las viviendas sociales del Gobierno de Extremadura que forman parte de un nuevo proceso de concesión a familias que lo necesitan. Así lo ha manifestado la concejala de Servicios Sociales, Sonia Grande, después de que finalmente se hayan contabilizado 114 solicitudes para, en principio, una decena de pisos.

El ayuntamiento comenzará ahora los trámites para llegar a la adjudicación, mientras la Consejería de Vivienda de la Junta se encargará de las obras de adecuación de las viviendas, para entregárselas a sus futuros inquilinos en perfectas condiciones. La idea, según manifestó en mayo el consejero de Vivienda, Víctor Del Moral, es que la finalización de las obras y la adjudicación coincidan en el tiempo.

Así, según ha informado Grande, este mes de julio se publicará la lista provisional de solicitantes que cumplen con los requisitos de la Junta para optar a una de estas viviendas sociales. También de los excluidos y los motivos de su exclusión. De los requisitos informó el ayuntamiento y los principales son ser mayor de edad o menor emancipado; que los ingresos familiares sean dos veces por debajo del IPREM; acreditar la necesidad de vivienda y no tener ninguna en propiedad; tener residencia en el municipio los 3 años anteriores a la fecha de solicitud o 10 años discontinuos, siempre que el año anterior sea de residencia; no haber sido adjudicatario ningún miembro de la unidad familiar y no ser ocupante ilegal. Quedan excluidos además los condenados o pendientes de pena por delitos contra la salud pública o conductas asociales reiteradas.

Será durante el mes de agosto cuando se abrirá un plazo de reclamaciones para los no admitidos en el proceso y, a la vuelta del verano, en septiembre, se creará la comisión local de vivienda, el órgano encargado de baremar las solicitudes admitidas y de adjudicar las viviendas en base a la necesidad de las familias. Porque si algo diferencia a este proceso de adjudicación de los anteriores es que lo que primará serán la necesidad, no la suerte, dado que antes la concesión se realizaba por sorteo.

Antes de la adjudicación, la Consejería de Vivienda invertirá unos 100.000 euros en acondicionar las viviendas, que han quedado vacías bien por abandono de los inquilinos o porque las ha recuperado la Junta tras una ejecución forzosa avalada judicialmente, ya sea por impagos, por ocupación ilegal o por actividades ilegales del inquilino.