El Ayuntamiento de Plasencia solicita a la Junta que costee la obra del matadero

El matadero de Plasencia lleva cerrado desde septiembre del 2016 y el ayuntamiento no tiene capacidad económica para reabrirlo. Por eso y porque la Junta de Extremadura es la propietaria de la instalación, el gobierno municipal le ha pedido por escrito que incluya una partida en sus presupuestos del próximo año para realizar las reformas que necesita y vuelva a funcionar.

Son 750.000 euros los que se precisan para su reapertura, según un informe técnico que encargó la Concejalía de Medio Ambiente a una empresa externa. Porque hay aspectos que se deben ajustar a la nueva normativa, otros que habría que renovar, como la instalación eléctrica, además de reformas que realizar como consecuencia del estado en que dejó el matadero la anterior empresa concesionaria.

«El ayuntamiento ni puede ni debe pagar esa obra porque la instalación es de la Junta e Intervención ya nos ha dicho que no podemos invertir en algo que no es nuestro», aunque de la gestión sí se ha estado encargando el consistorio en virtud de un convenio entre ambas administraciones.

Tras contactos infructuosos con varias consejerías, el concejal de Medio Ambiente, Luis Miguel Pérez Escanilla, explicó ayer que, el gobierno municipal ha optado por incluir esta necesidad en la lista de obras que envía cada año a la Junta para que las incluya en sus presupuestos.

«Lo consideramos una inversión estratégica, por motivos sociales, económicos y de bienestar animal». Porque como subraya, la reapertura del matadero generaría empleo, «entre diez y doce trabajadores, más los gestores y personal administrativo tenía cuando estaba funcionando». Además, «dejaría el valor añadido de reses extremeñas que se matarían ahí y se acortarían los transportes y las malas condiciones en las que viajan los animales hacia otros mataderos».

Porque ahora, los ganaderos deben enviar sus camiones a otras localidades, a Béjar, Ciudad Rodrigo, Salamanca e incluso Zamora, según apunta el concejal. «El otro que existe en la provincia está en Almaraz, pero tiene un nivel de rendimiento muy alto».

Por eso, el edil destaca que la reapertura del placentino favorecería a los ganaderos de Plasencia y de las comarcas limítrofes, al reducir los costes de transporte. «Hay entre 40.000 y 50.000 vacas nodrizas en la zona, la necesidad existe. Es una pena que lo dejemos cerrado porque no haya ganas o no se vea la necesidad».

En el caso de que la Junta acometiera las obras, el ayuntamiento estaría dispuesto a volver a gestionarlo a través de un convenio y elaboraría un pliego de condiciones «eliminando errores».