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contra de sexta

Lo que te rondaré...

Pocos conocerán lo que antaño hacían los mozos para declarar su amor a las mozas en los pueblos, armarse de valor e ir bajo el balcón a rondarles con guitarras y bandurrias.

Tradiciones que vamos perdiendo, pero que gracias a algunos que se niegan a que desaparezcan podemos continuar viviendo. Para ello, comarcas norteñas como el Valle del Jerte celebran la Otoñada desde hace ya varios años, este, del 26 de octubre al 10 de diciembre. Y concretamente, Piornal se encarga de hacerlo con su Toñá Piornalega.

Una propuesta cultural asentada plenamente gracias a la amplia participación de sus habitantes y colectivos locales que, bajo el lema Tradiciones sin complejos recrean costumbres propias a través de mercados de artesanos, exposiciones, charlas-coloquio, degustaciones y, por primera vez, un festival de folklore: el I Concurso de Rondeñas y Jotas de Extremadura organizado por el grupo local de Folklore La Serrana, cuya temática ha sido De la aceituna el aceite (como dice la jota), que puso la simiente de un futuro certamen de rondeñas regional, en el que puedan concursar los grupos extremeños que lo deseen y lucirse dándose a conocer.

El toque moderno ha sido un desfile de moda inspirado en el folklore regional cuya colección Jara, de la diseñadora extremeña Laura Manuela, ha hecho las delicias de los asistentes.

Desde el Órganu de Seguimentu i Cordinación del Estremeñu i la su Coltura (OSCEC) se ha llevado a cabo un taller de enseñanza del estremeñu y, además, se ha puesto en marcha la iniciativa de colocar pegatinas en algunas plazas de la localidad, con su nombre en nuestra emblemática lengua. Idea que será elevada a pleno o junta de gobierno con el fin de instaurarse oficialmente en nuestro territorio.

Y como de divulgar y mantener costumbres se trataba, también ofrecieron muestras de vareo, recogida y preparación de aceitunas para consumo alimentario, de elaboración de escobas de millo, de elaboración de jabón casero con aceite usado, de tal forma en que se echa la canilla o pincha la tinaja de vino cosecha propia, normalmente de cepas caseras, de confección de dulces caseros en sartén, todas ellas acompañadas de diversas degustaciones de productos de la tierra y, como manda la tradición por estas fechas, también de calbotes.

Algunas cosas no deberían cambiar nunca.

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