Que se proceda «de manera inmediata a la demolición de la edificación». Es lo que se ha pedido al Juzgado de lo Penal de Plasencia desde la sección territorial de Plasencia de la Fiscalía Provincial de Cáceres en relación a la vivienda ubicada en La Vinosilla cuyo derribo paralizó la jueza el pasado 8 de enero.

Esta paralización se debió a la aprobación inicial de una modificación en el PGM para hacer posible la regularización de las cerca de una veintena de construcciones edificadas en esta zona cambiando la clasificación del suelo.

La jueza pidió entonces al ayuntamiento información sobre si ha habido un cambio en la legislación que permita regularizar y legalizar la vivienda. El ayuntamiento contestó señalando que el Plan General Municipal del 2015 «recogió expresamente la admisibilidad de iniciativas de regularización» como la que se está tramitando para La Vinosilla.

Sin embargo, para la Fiscalía, de este escrito se desprende «que el proceso de legalización aún no ha tenido lugar, por lo que procede, sin más, la demolición».

A su vez, hace referencia a informes de la Confederación Hidrográfica del Tajo y del ayuntamiento, donde «se siguen poniendo de manifiesto las deficiencias relativas a la afección a cauces públicos y que aún no han sido subsanadas» y recuerda que el Tribunal Supremo establece que, en el caso de las construcciones ilegales, «no cabe otra forma de reparación de la legalidad alterada que la demolición de lo irregularmente construido».

Ante esto, la jueza de lo Penal ha dictado una diligencia de ordenación que establece un plazo de tres días para presentar recurso de reposición. De momento, el dueño de la vivienda, Santiago Santos ha mostrado su decepción por el escrito de la Fiscalía y ha subrayado que «la CHT ya nos dio el visto bueno» y ya entregó esta documentación en el juzgado.

Ya ha empezado a sacar cajas de la casa, por lo que pueda decidir la juez y subraya: «Yo soy el primero que, si no se puede legalizar, la voy a tirar, pero si se puede legalizar, después de doce años que más da uno más, qué ganas con tirar una casa si estoy rodeado de otras, nadie lo entiende».