Puede que el sofocante calor se haya sumado a la ausencia de charangas y música en la calle a la hora de decidir tomarse algo en una terraza de la zona centro, pero lo cierto es que en la atípica feria de este año en Plasencia, la noche le ha ganado la partida a las cañas de mediodía.
La noche del viernes fue un ejemplo porque, solo tras la caída del sol, las terrazas de la plaza Mayor han tenido una buena afluencia de gente. La zona de San Esteban sí ha estado mejor a mediodía y por la noche, prácticamente llena y la popular calle de Los Vinos ha lucido una impresionante imagen de soledad durante el día para ganar en clientela por la noche, aunque sin llenarse.
Así las cosas, las cañas de este sábado se preveían mejores que las de jueves y viernes y así ha sido, aunque sin llegar a los niveles previos a la pandemia. Un asiduo destacaba que «en la vida hemos estado sentados en una mesa un sábado de feria», era misión imposible.
Así que, mejoría, sí, pero éxito, no. Los hosteleros lo tienen claro y cualquiera que haya vivido la feria precovid, también. Todo con un despliegue policial de 42 agentes el viernes y sábado y sin incidentes destacados.
Las que siguen teniendo buena acogida son las actividades programadas por el ayuntamiento, la ruta a la cueva de Boquique por la mañana, las actividades infantiles, deportivas, el teatro y las rutas nocturnas, llenas en cada convocatoria.
Ante la previsión de tormenta, el festival de grupos locales Feria Fest se trasladó de la Torre Lucía al teatro Alkázar.
Este domingo, para despedir la feria, habrá una ruta a las antenas de Santa Bárbara por la Calleja del Rayo que ya está completa, además de patinaje de diez a dos por el Arroyo Niebla y palada solidaria en el parque de La Isla, donde se podrá probar el pádel surf. Para los niños, habrá actividades en la plaza de abastos, a las 11.30 horas y a las 18.30 horas y también en el teatro Alkázar, a las 12.30 horas.
