Las zonas verdes de la calle Andrés López Canalejo, en el barrio de Miralvalle, están siendo motivo de queja entre el vecindario.

Arqueta de riego rota. Toni Gudiel

Las arquetas para el riego del césped y árboles están rotas y «son un auténtico peligro para cualquier niño o adulto que transite por ahí y pueda tropezar o, incluso, introducir el pie en su interior y tener una lesión importante», apunta una vecina del lugar.

Señal arrancada que prohíbe el acceso a perros en el césped. Toni Gudiel

Por otro lado, hay una señal que prohíbe el acceso de perros a la zona de césped. «La han intentado arrancar en múltiples ocasiones, unas veces con éxito y, otras, como está última, no tanto, por eso está medio arrancada del suelo», dice otro vecino del barrio. Sin embargo, no todo el mundo está a favor de que la señal permanezca ahí, «la quitan algunas personas que tienen perros, para que estos campen a sus anchas y hagan sus necesidades. El problema está en que no las recogen y está todo el césped lleno de excrementos».

Tablas dadas la vuelta y clavos al descubierto. Toni Gudiel

Otra de las quejas más destacadas es la de las tablas con clavos, que fueron colocadas sobre piedras para que no se filtrase el agua y provocase humedades en los edificios. «Como no tenían buena sujeción, cualquier vándalo las ha dado la vuelta y están los clavos al descubierto con el consiguiente riesgo de que alguien se los clave y tenga un serio percance».

Los vecinos reclaman que estos elementos sean reparados para que puedan disfrutar de sus zonas verdes con plena tranquilidad.