Este viernes, día 9, comienzan las ampliaciones horarias de los locales de ocio nocturno con motivo de las fiestas navideñas y vecinos del centro ya han mostrado su temor a lo que supondrá para conciliarlo con el descanso vecinal.
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Así, vecinos de las calles afectadas han dejado claro en sus redes sociales que «todos tenemos derechos y obligaciones, no queremos pagar la fiesta de nadie con nuestro descanso». Por eso, un portavoz del colectivo que prefiere guardar el anonimato ha pedido públicamente al ayuntamiento que controle las aglomeraciones en las calles porque son las que les impiden dormir.
Lo mismo reclama la asociación vecinal Intramuros. «Lo único que tiene que hacer el ayuntamiento es hacer cumplir la ley, no se puede berrear en la calle, ni a las once de la noche», expone su presidente, Julián Gutiérrez.
Pero además, otros vecinos señalan que también sufren los «vómitos, orines, peleas, vandalismo...», de ahí que vengan reclamando que los locales de ocio con licencia de discoteca se deriven fuera del recinto intramuros y urgen además la ordenanza municipal de ruidos.
Borrador de ordenanza
En este sentido, el alcalde, Fernando Pizarro, les ha respondido que ya está listo el borrador y actualmente, el intendente de la Policía Local lo está revisando para introducir las cuestiones relativas a Interior.
Por otro lado, aunque Intramuros forma parte de la Asociación regional contra el ruido de Extremadura, que ha participado en la negociación sobre la ampliación horaria en Navidad, Gutiérrez ha querido recordar que el horario no se hace extensivo a las terrazas, por lo que, aunque los locales permanezcan abiertos una o dos horas más según los días, las mesas y sillas deberán estar recogidas en el horario habitual para reducir así el ruido en la calle, subraya.