La madrugada del Domingo de Resurrección en la capital extremeña volvió a ser testigo del tradicional encuentro entre Jesús Resucitado y Nuestra Señora del Mayor Dolor, acompañados por el paso de San Juan Evangelista. Fueron muchos los emeritenses que acudieron a las doce a la basílica de Santa Eulalia para ver la salida procesional de los tres pasos, que partieron por direcciones distintas hasta encontrarse minutos más tarde en la Puerta de la Villa.

En esta ocasión, el paso de San Juan Evangelista, una imagen de Juan Blanco Pajares, lució por la calle tras la remodelación de los respiraderos. Con este encuentro se puso fin a la Semana Santa de Mérida, que aspira a convertirse en Fiesta de Interés Turístico Internacional.