Con la vista en el cielo y en las previsiones meteorológicas, los hermanos y devotos de las cofradías de Santo Domingo y San Andrés esperaron hasta el último momento para decidir si salían o no en procesión. Al final fue un Miércoles Santo sin desfiles y con la amenaza de agua sobrevolando el cielo de Badajoz.

En San Andrés, hermandad que este año cumple su 75 aniversario, prefirieron no arriesgar y optaron porque los pasos del Descendimiento y Nuestra Señora de la Esperanza solo salieran a la plaza para que los fieles pudiesen verlos. Su hermano mayor, Juan Manuel Rosado, ya adelantaba que si la previsión no garantizaba poder concluir el recorrido, no desfilarían pues, además de proteger el patrimonio, tenían que velar por la seguridad de todos los que componen el cortejo (casi 500 personas).

La cofradía tuvo un recuerdo para Minerva Gago, camarera de la Esperanza recientemente fallecida. La Virgen llevó su medalla y su vara de camarera y el capataz iba a realizar una llamada en su nombre mientras sonaba La muerte no es el final en la voz del tenor Juan Ledesma. También con motivo del 75 aniversario la imagen lució sus dos fajines, el del Estado Mayor y el de Teniente General.

En Santo Domingo, sus pasos también se quedaron en ‘casa’. Su hermano mayor, José Ángel Recio, confiaba por la mañana en que el tiempo les diese una tregua, porque era consciente de que no había posibilidad de acortar el recorrido de la procesión más larga de cuantas hay en la ciudad. Finalmente se tomó la decisión de no poner en riesgo a las imágenes, pese a la tristeza y decepción que eso supuso para hermanos y fieles. Sí asomaron a sus titulares a las puertas del templo mientras tocaba la banda de música para que los devotos pudiesen verlos El Cristo del Amparo estrenó un traje de terciopelo burdeos, realizado en los talleres de la hermandad, y el cíngulo de procesionar, donado por los hermanos. Además La Piedad lucía nuevos guardabrisas y era nuevo el bacalao.

También estaban pendientes del tiempo en la Concepción, que a la una de la madrugada tenía anunciada la procesión del Cristo del Prendimiento.