Un vuelo de la compañía Air China que salió el pasado 15 de marzo de Hong Kong con destino a Pekín propagó por Asia la epidemia del síndrome respiratorio agudo y grave (SARS, en sus siglas en inglés), según un documento de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

A bordo del avión viajaba un anciano chino que falleció cinco días después en Pekín y cuyos primeros síntomas de la enfermedad le fueron detectados en Hong Kong. Dos enfermeros que lo trataron también fueron declarados casos confirmados. El anciano, además, infectó a otras personas porque estuvo internado en tres hospitales antes de morir, desvela el informe de la OMS.

En el mismo vuelo viajaba un grupo de turistas de Hong Kong, entre los que se diagnosticaron varios casos probables de neumonía cuando volvieron a sus casas, así como tres hombres de negocios de Taiwán que padecían la enfermedad y una mujer de Singapur que falleció.