Fernando L. D., de 48 años, se confesó ayer ante la policía como autor de la muerte de su mujer, Pilar F.M., de 40 años, en una vivienda del distrito de Vallecas. La mujer murió a las seis de la mañana como consecuencia de un fuerte golpe en la cabeza con una herida muy profunda, según certificaron los facultativos del servicio de atención médica de urgencias (Samur), que acudieron al lugar pero que no lograron salvarle la vida.

El crimen sucedió en un sótano de la calle Sierra de Robledal donde desde hace unos meses vivía la pareja, justo enfrente a una comisaría de la Policia Municipal, en la que voluntariamente se entregó el homicida. Muy nervioso y en ropa interior, Fernando L. D. aseguró a los agentes locales que golpeó a su mujer en el transcurso de una "fuerte discusión" y que temía que estuviera muerta.

La policía acompañó al parricida hasta su domicilio, donde comprobó la tragedia. Los agentes hallaron a la mujer tendida en el suelo, ensangrentada, semidesnuda y con una herida en la cabeza. Además, presentaba otras magulladuras por todo el cuerpo. Ya no pudieron hablar con ella y avisaron a los servicios de emergencia.

VECINOS Los vecinos apenas conocían a la pareja, según relataron a la policía. Uno de ellos contó que la pareja se había alojado allí "dando una patada en al puerta", ya que hace varios meses todos los sótanos fueron desalojados por la policía y se sellaron las puertas.

Una mujer residente en la misma finca aseguró que el hombre tenía problemas con "la droga y la bebida".