El juez Rodney Melville dijo ayer que quiere tener el caso de Michael Jackson cerrado para cuando acabe el año. Pero los requisitos burocráticos no lo ponen nada fácil: aún no se ha podido fijar una fecha para la vista en la que la acusación tiene que presentar su caso ante el juez para que decida si es tan firme como para ir a juicio. Lo único que se ha acordado es que las partes se presenten el 2 de abril. En esa cita no es necesaria la presencia de Jackson (en la foto).