Los gatos podrían estar facilitando la adaptación al cuerpo humano de la cepa H5N1 del virus de la gripe aviar, responsable de la muerte de 163 personas, según publica la revista británica New Scientist esta semana.

Un estudio elaborado en Indonesia por el virólogo Chairul Anwar Nidom, de la Universidad Airlangga de Surayaba, demostró que un alto porcentaje de gatos callejeros que deambulaban por mercados donde se habían visto aves infectadas eran portadores de anticuerpos del virus.

Varios científicos citados por la publicación expresan su temor de que los gatos, al ser mamíferos, sean el último eslabón antes de que el virus sea capaz de adaptarse al cuerpo humano y transmitirse entre las personas.

Así ocurrió con el virus de la gripe que en 1918 causó la muerte de 50 millones de personas, que empezó afectando a las aves para mutar en el organismo de un mamífero, seguramente un cerdo, hasta contagiarse entre humanos. "Tal vez en el caso del H5N1, el anfitrión intermedio sea el gato", dijo Albert Osterhaus, que descubrió la cepa.