Un equipo científico surcoreano anunció que logró clonar dos lobos en el 2005, poco tiempo después de que el Gobierno de ese país permitiese de nuevo las investigaciones con células madre, informaron hoy medios locales.

Lee Byeong-chun, profesor de Veterinaria de la Universidad Nacional de Seúl y responsable de la investigación, formó parte del equipo del controvertido Hwang Woo-suk, científico que falsificó los resultados del experimento genético que lo hizo mundialmente famoso.

Hwang aseguró que realizó la primera clonación de células madre de embrión humano en el 2004 y posteriormente se descubrió que había manipulado las pruebas, lo que supuso un escándalo a nivel internacional y motivó la prohibición surcoreana de la investigación con células madre.

Lee indicó que Hwang figura como coautor en el artículo sobre la clonación de lobos publicado en marzo en la revista "Cloning and Stem cells".

Hwang Woo-suk fue el primero en clonar con éxito un perro, conocido como Snuppy, en el 2005, antes de que cometiese el fraude con las células madre.

El equipo científico informó de que los lobos, Snuwolf y Snuwolffy, que nacieron el 18 y 26 de octubre del 2005, se han desarrollado con normalidad hasta el momento y pertenecen a una especie en peligro de extinción.

Según informó hoy el diario surcoreano Dong-A Ilbo, el rector de Veterinaria de la Universidad Nacional de Seúl, Park Yong-Ho, destacó que se trata de la primera clonación mundial de lobos y el éxito del resultado reafirma el liderazgo surcoreano en los estudios genéticos.

Lee explicó que su equipo extrajo células somáticas de un lobo en cautividad y las implantó en 251 óvulos extraídos de 41 perras, antes de introducir éstos en 12 hembras de lobo, que gestaron los fetos.

En dos de estos casos el proceso concluyó con éxito y las lobas parieron mediante cesárea unos lobeznos que pesaron al nacer 430 y 530 gramos y ahora su peso es de 20 kilogramos.

La semana pasada el Comité Ético Genético de Corea del Sur, formado por 14 expertos civiles y otros siete nombrados por el Gobierno, acordó levantar el veto a las investigaciones con células madre embrionarias, con la condición de que sean utilizados sólo óvulos descartados de inseminaciones artificiales, según informó la agencia local Yonhap.

Desde la caída en desgracia de Hwang, Corea del Sur había paralizado los trabajos sobre esta materia hasta que el pasado viernes dio el visto bueno a un proyecto con una dotación económica de 851.500 millones de wones (908 millones de dólares) para volver a impulsar los estudios genéticos en el 2007.

Corea del Sur espera de esta forma volver a situarse a la cabeza de los estudios genéticos en el mundo.